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Abandono y desidia en un sitio patrimonial de Holguín convertido en ruinas

Redacción de CubitaNOW ~ sábado 13 de diciembre de 2025

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Una nueva publicación del activista y fotógrafo holguinero Jorge Zayas Hernández vuelve a poner el foco en una herida abierta del patrimonio urbano de la ciudad de Holguín: el antiguo Ferrocarril Holguín–Gibara, más tarde utilizado como mercado de la División Mambisa.

Lo que una vez fue un espacio cargado de historia, identidad y valor arquitectónico hoy aparece descrito ¡sin exageraciones! como abandonado, destruido y saqueado.

Según relata Zayas, alguien decidió “colaborar” por su cuenta con la campaña antivectorial en este sitio en ruinas, probablemente ante la ausencia total de fumigación oficial y encendió una hoguera para auyentar los mosquitos. El gesto, más que una solución real, revela el nivel de improvisación y desesperanza que vive la comunidad del reparto Zayas, obligada muchas veces a resolver problemas de salud pública sin apoyo institucional. La escena resulta casi irónica: un lugar patrimonial olvidado, convertido en foco de insalubridad, donde la población intenta suplir lo que el Estado no garantiza.

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El antiguo ferrocarril Holguín–Gibara no es un sitio cualquiera. Forma parte de la memoria histórica de la provincia y de la etapa de desarrollo económico y social que marcó a generaciones enteras. Su posterior uso como mercado reforzó su vínculo con la vida cotidiana de la ciudad. Sin embargo, hoy el inmueble parece condenado al deterioro progresivo, víctima del saqueo, la falta de mantenimiento y la indiferencia de las autoridades encargadas de proteger el patrimonio.

La denuncia de Jorge Zayas no se limita a mostrar imágenes del deterioro; también expone una realidad más profunda: la normalización del abandono. Cuando no hay fumigación, ni restauración, ni planes visibles de rescate, la ciudadanía termina asumiendo tareas que no le corresponden, mientras los espacios históricos se convierten en vertederos, refugios improvisados o focos de vectores.

Este caso se suma a muchos otros en Holguín y en Cuba, donde edificios patrimoniales colapsan lentamente sin que exista una estrategia clara de conservación. El resultado es doblemente grave: se pierde historia y se pone en riesgo la salud de los vecinos.

La pregunta que queda en el aire es hasta cuándo sitios como el antiguo Ferrocarril Holguín–Gibara seguirán siendo símbolos del abandono. Porque más allá de la anécdota de una fumigación improvisada, lo que se evidencia es un problema estructural: la desprotección del patrimonio y la falta de respuestas reales a las necesidades de la comunidad.



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