La Administración Biden ha incluido a Cuba entre los países que no realizan "esfuerzos significativos" para frenar la trata de personas y anunció la adopción de sanciones contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel. Éstas estarán vigentes hasta que se perciba un cambio de actitud de las autoridades de la Isla y "cumplan con los estándares de la ley de prevención del tráfico de personas o se esfuercen por cumplirlos".
A través de un memorando presidencial dirigido a la Secretaría de Estado, para que a su vez lo presente en el Congreso, el presidente Joe Biden advierte al gobierno cubano de que Estados Unidos "no proporcionará asistencia ni humanitaria ni relacionada con el comercio ni permitirá financiación para la participación en programas de intercambio educativo y cultural por parte de funcionarios o empleados" del gobierno de Cuba durante el año fiscal 2025. Esta medida afectará también a Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea, Macao, Nicaragua, Rusia y China, entre otros países igualmente incluidos en este memorando.
Según publica Martí Noticias, Biden ha pedido a los directores ejecutivos de los bancos multilaterales de desarrollo de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional que voten en contra de conceder préstamos u otro tipo de fondos a Cuba y al resto de países sancionados por no cooperar en la lucha contra la trata de personas. Esta medida propuesta por Estados Unidos excluye los fondos destinados a la asistencia humanitaria o al comercio de productos básicos.
Hay que recordar que en abril de este año Estados Unidos anunció que restringirá visas a funcionarios y empleados de aquellos gobiernos y organizaciones que contribuyan al "tráfico de médicos cubanos", entre otras medidas aprobadas por la Ley de Asignaciones Estatales, de Operaciones Extranjeras y Programas Relacionados para el Año Fiscal 2024.
En septiembre volvió a presentarse en el Congreso de Estados Unidos una resolución pidiendo nuevamente la retirada de visados a los funcionarios de países que trafican con médicos cubanos. El texto de esa resolución se basó en el Informe sobre la Trata de Personas del Departamento de Estado estadounidense de junio de 2024, en el que EE.UU. mantenía a Cuba en un nivel bajo de cooperación (3) con la ley de prevención de la trata y reiteraba su crítica por el mantenimiento de la exportación de servicios médicos cubanos, "utilizando tácticas engañosas o coercitivas".
No hay que olvidar que el gobierno cubano retiene el 75% de los ingresos de los médicos que envía a trabajar al exterior con la excusa de que ese dinero se invertirá en el sistema sanitario público, algo que no hace ni siquiera con fondos estatales, lo que ha sumido al sistema sanitario cubano en una crisis profunda de recursos humanos, materiales y de infraestructuras.
Mientras tanto, a los médicos se les mantiene en situación de esclavitud, amenazados con que si abandonan la misión son condenados al exilio. A los que se atreven les ponen todas las dificultades posibles para que puedan homologar su titulación y trabajar en otro país. A muchos, incluso, les llegan a retirar el pasaporte para evitar que escapen.