En una alocución final entre lágrimas, el presidente saliente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo hoy a sus seguidores que el mundo no termina con la asunción el domingo de su rival Luiz Inacio Lula da Silva y condenó cualquier acto de violencia terrorista en el país, aunque no aclaró si asistirá a la ceremonia de transferencia de poderes.
“El mundo no se acabará el 1 de enero”, afirmó Bolsonaro en un video en alusión a la fecha en que su encarnizado rival asumirá la Presidencia del país. “Tenemos un gran futuro por delante (...) No vamos a tirar la toalla. Se pierden batallas, pero no perderemos la guerra”.
Visiblemente emocionado, el gobernante de extrema derecha dijo entre lágrimas que había dado lo mejor de sí durante los cuatro años que ha estado al frente de los destinos de Brasil.
“Nunca pensé llegué llegar hasta aquí”, sostuvo Bolsonaro, quien todavía no ha reconocido expresamente el triunfo de su adversario izquierdista en las elecciones que perdió en octubre por margen de 50.9% a 49.1%
“Al menos retrasamos cuatro años el hundimiento de Brasil en esta nefasta ideología, que es la izquierda”, agregó.
La mayoría de los analistas han criticado al gobernante saliente por la caótica gestión frente a la Pandemia de Covid-19, el expediente en asuntos medioambientales y el clima de crispación y división asociado a su mandato, incluyendo la negativa a admitir la derrota electoral.
En la alocución transmitida en sus redes sociales, Bolsonaro condenó cualquier acto de violencia durante la transferencia de poderes.
“Nada justifica el intento de terrorismo”, dijo distanciándose de un complot con bomba recientemente abortado en Brasilia por los cuerpos de seguridad. George Washington de Olivera Sosa, el individuo detenido por esa acción, dijo a la policía que se había inspirado en un llamado de Bolsonaro a las armas.
Aunque dijo no alentar a nadie “a entrar en confrontación”, el presidente saliente mantuvo su apoyo a los miles de simpatizantes acantonados en todo el país frente a cuarteles en reclamo de un golpe militar para frenar una nueva presidencia de Lula da Silva.
“Esta masa de gente frente a las barracas militares está pidiendo ayuda, libertad, respeto a la Constitución”, aseveró.
Se espera que Bolsonaro deje el país en las próximas horas para una visita a Estados Unidos. Oficialmente ya fue autorizado un equipo para “dar seguridad y apoyo personal al futuro ex presidente de la República” durante un viaje “a Miami, Estados Unidos, entre el 1 y el 30 de enero del 2023”.
Varias fuentes en ambos países han avanzado que Bolsonaro y su familia podrían pasar el fin de año en la residencia de su amigo y también ex presidente Donald Trump en Mar A Lago, Palm Beach.
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