Antiguas escuelas de Pinar del Río, que yacían en el abandono, están siendo transformadas en granjas avícolas para la producción de huevos, en medio de la aguda crisis de alimentos que sufre el pueblo cubano.
De acuerdo con un reporte de la prensa oficialista, “se trata de un experimento, con el propósito de validar la pertinencia de aprovechar estas construcciones que abundan en todo el país, para la producción de huevos”.
En tal sentido, destaca el “gran número” de escuelas que permanecen subutilizadas. La idea surgió luego de que el huracán Ian destruyera, a finales de septiembre pasado, más del 40 % de las naves avícolas de la provincia.
Por el momento, son dos las instalaciones que se someterán a la transformación. Una de ellas es el antiguo preuniversitario “Lázaro Acosta Paulín”, en las proximidades del poblado de Briones Montoto, donde se prevé fomentar la cría de codornices. Su fecha de culminación está prevista para el 31 de marzo.
La misma deberá acoger unas 120 000 aves, lo que aportará anualmente unos 24,2 millones de huevos, según el diario Granma. El director de logística de la Empresa Avícola de Pinar del Río, Pedro Luis Pino, explicó a dicha publicación que la cría de codornices se realizará en el suelo, sobre una capa de cáscara de arroz, en los tres pisos que ocupaba en la escuela el área docente y en los cuatro dormitorios.
Además, el directivo adelantó que la granja contará con un centro de elaboración, con el fin de agregar valor a las producciones. En cuanto a la otra unidad, indicó que estará ubicada en el antiguo preuniversitario “Oscar Sánchez Ozuna”, donde alojarán 53 900 gallinas ponedoras en jaulas, con método similar a las granjas tradicionales. La capacidad anual de esta última, se estima en 10,2 millones de huevos.
En ambas instalaciones ya se realizó un proceso de demolición, que incluye eliminar paredes y adaptar los espacios al hábitat de las aves. “Cada piso tiene su propio diseño, en dependencia de cómo quedaron los edificios. Los espacios se están aprovechando de acuerdo con la estructura de cada local de la escuela”, declaró el directivo.
La fecha de terminación de la segunda unidad, dedicada a las gallinas ponedoras, está programada para principios de mayo. Una brigada de 60 hombres labora actualmente en la obra.
Como ventaja, Pino subraya que, al tratarse de construcciones sólidas, son mucho más resistentes a los eventos meteorológicos que las granjas tradicionales, de estructuras envejecidas y cubiertas ligeras. “Siempre vamos a tener la amenaza de los huracanes. Por eso esta iniciativa está basada en ese aspecto”, sostuvo.
Tras el paso de Ian, quedaron afectadas 133 naves de las 331 que posee la entidad avícola del territorio pinareño, lo que equivale al 40,18 % de las instalaciones. Hasta el momento se han recuperado 92, a las cuales hubo que destinar 91 242 metros cuadrados de techo.
El director adjunto de la Empresa Avícola de Pinar del Río, Lázaro Julio Ordaz, resaltó el gran potencial que existe a lo largo de Cuba, por la cantidad de escuelas similares que se mantienen en desuso.