La Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó este lunes que el expresidente Donald Trump tiene inmunidad parcial por acciones realizadas durante su mandato en la Casa Blanca, aunque dejó claro que esta inmunidad no se aplica a acciones no oficiales. Trump celebró esta decisión, describiéndola como una "gran victoria para nuestra Constitución y democracia" en su red social Truth Social. Este fallo es visto como un triunfo significativo para el exmandatario, aunque no lo exime completamente de responsabilidad.
A pesar de esta victoria, Trump enfrenta tres casos penales que siguen adelante. El primero está relacionado con sus denuncias de fraude en las elecciones de noviembre de 2020 y el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Los fiscales federales alegan que Trump presionó a funcionarios para revertir los resultados electorales, difundió deliberadamente mentiras sobre el supuesto fraude electoral y trató de aprovechar los disturbios en el Capitolio para retrasar la certificación de la victoria de Biden y así permanecer en el poder. Por estos hechos, fue acusado de cuatro cargos penales, incluyendo conspiración para menoscabar a Estados Unidos y conspiración contra los derechos de los ciudadanos.
El segundo caso se centra en las elecciones de 2020 en Georgia, donde Trump y otros 18 individuos están acusados de conspirar criminalmente para revertir la derrota electoral por medios ilícitos. La investigación se basa en parte en una llamada telefónica filtrada en la que Trump pidió al principal funcionario electoral del estado que "encontrara 11,780 votos", un margen suficiente para cambiar el resultado a su favor.
El tercer caso involucra documentos clasificados que Trump habría llevado a su residencia en Mar-a-Lago después de dejar el cargo. Además de la retención de estos documentos, se investiga si Trump obstruyó los esfuerzos del FBI para recuperarlos y su manejo de información de defensa nacional, lo cual está contemplado en la Ley de Espionaje. La mayoría de los cargos en este caso son por retención intencional de información de defensa nacional.
El fallo de la Corte Suprema especifica qué acciones de Trump son consideradas oficiales y, por tanto, protegidas por la inmunidad. Por ejemplo, sería una actuación oficial haber ordenado al Departamento de Justicia que debatiera con los estados sobre la investigación del supuesto fraude electoral. Asimismo, se considera oficial su discurso del 6 de enero de 2021, en el que alentó a manifestantes a marchar hacia el Capitolio, y los tweets que envió ese día.
Sin embargo, la Corte dejó a los tribunales inferiores la tarea de determinar si ciertos actos se consideran no oficiales. Entre estos actos se encuentran los intentos de Trump de convencer a funcionarios estatales de que el presunto fraude electoral implicaba que debían cambiar los votos del estado a su favor y la creación de listas de "falsos electores" para que los estados las enviaran al Congreso a certificar que Trump había ganado las elecciones en lugares donde, en realidad, las perdió. Ambos actos están relacionados con los cargos que el expresidente enfrenta en Georgia.
El fallo del lunes, aunque no concede inmunidad total a Trump, representa una gran victoria práctica para él. El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, describió directrices que podrían ser perjudiciales para el caso de la fiscalía contra Trump. Los intentos del exmandatario de presionar al vicepresidente Mike Pence para que no certificara la victoria electoral de Joe Biden, una parte esencial del caso del fiscal especial Jack Smith, son un tipo de acción oficial sujeta a un estándar más alto de escrutinio legal. Además, sus comunicaciones con funcionarios del Departamento de Justicia y sus comentarios del 6 de enero también se consideran acciones oficiales.
Aunque Trump no obtiene inmunidad por acciones no oficiales, la decisión de la Corte Suprema garantiza que el proceso legal se prolongará mucho más allá de las elecciones presidenciales de noviembre, mientras los tribunales inferiores implementan los detalles de esta decisión. En resumen, aunque no es una inmunidad total, el fallo representa una significativa ventaja para el expresidente en el contexto de sus múltiples problemas legales y su campaña para las elecciones de 2024.
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