La cubana Karen Boffill Pérez, residente en Centro Habana, pidió al gobierno desesperadamente a través de las redes sociales que recojan de inmediato el desbordamiento de basura en su vecindario. Karen dejó su mensaje, con imágenes contundentes, en una publicación oficial del Gobierno de La Habana. Expresó su frustración y el temor de volver a contraer enfermedades como dengue, por las condiciones insalubres en las que vive junto a su madre de 86 años y su hija.
Esta familia tiene frente a su casa un foco de infección que pone en peligro su salud y la de toda la comunidad
"Llevo días pidiendo desesperadamente por todos los medios que recojan el macro vertedero de desechos sólidos que hay en la esquina de Oquendo y Salud, Centro Habana. No hay quien dé respuesta ni solución al reporte", comentó Karen implorando que algún organismo o entidad envíe camiones de recogida de basura.
Ella y su hija han sufrido enfermedades como el dengue y la fiebre oropuche en otras ocasiones. Su hija incluso tuvo que ser ingresada por complicaciones de estas enfermedades.
En su comentario, enviado al gobierno de la Habana señala textualmente:
"Las moscas dentro de mi casa no nos dejan vivir. En cualquier momento empiezan los gusanos a subir por la acera, como ha sucedido en otras ocasiones. las condiciones en mi hogar se han vuelto inaceptables".
A pesar de los constantes reportes realizados tanto por Karen como por su hija, quien también es doctora de la familia en el área, el problema persiste sin solución. La crisis de la basura en La Habana se agravó tras el paso del huracán, pero las autoridades no dejan claro cuál será el plan para la recogida de desechos; evitan tocar el tema en sus comunicados sobre acciones de sanidad en la capital.
Las imágenes compartidas por Karen evidencian la acumulación de basura en un área urbana densa, donde el hedor y las moscas se han convertido en parte de la vida cotidiana de los vecinos. La situación de insalubridad tras el paso del huracán Rafael plantea un riesgo real para su familia y para toda la comunidad. Las personas temen que tras las lluvias surjan los brotes de enfermedades en medio de esta crisis de higiene urbana.
Su reclamo desesperado subraya la urgencia de una respuesta institucional. Karen insiste en que es "imposible vivir dentro de la inmundicia" y ruega por una intervención que permita mejorar la calidad de vida en La Habana.
El grado de inconsciencia de quienes deben servir a su comunidad, la insensibilidad, el deterioro de la moral son las características de un patético desgobierno convertido en dictadura. Nada les importa excepto encarcelar a aquéllos que se atreven a levantar su voz.
El creador del Trofín mendiga en Cuba el medicamento que desarrolló para tratar a su hija
Hace 1 día