Un grupo de 25 gobernadores, encabezados por Kay Ivey de Alabama, Ron DeSantis de Florida y Greg Abbott de Texas, ha solicitado a la administración de Joe Biden que revele más detalles sobre los inmigrantes que han ingresado a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario. Este programa, diseñado para beneficiar a migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, ha permitido la entrada de más de 530,000 personas en los últimos dos años.
Los gobernadores, principalmente republicanos, argumentan que la falta de información sobre los beneficiarios está creando incertidumbre entre las autoridades locales y los ciudadanos. Según la carta enviada a Biden, es necesario conocer la ubicación, el estatus legal y el tiempo de permanencia de estos migrantes, así como el papel de sus patrocinadores en Estados Unidos.
El parole humanitario otorga a los inmigrantes una Autorización Anticipada de Viaje para residir en EE.UU. durante dos años, pero sin una revisión exhaustiva de seguridad que incluya entrevistas consulares, lo que ha generado preocupación. Los gobernadores destacan que esta falta de control podría facilitar el abuso del sistema y que la afluencia masiva de migrantes está sobrecargando los recursos locales, especialmente en áreas como la salud pública y la educación.
Además, los líderes estatales critican la gestión del programa por parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), solicitando mayor transparencia en los procesos de verificación de seguridad. Quieren asegurar que las comunidades locales no se vean afectadas por la llegada repentina de grandes números de migrantes sin el apoyo adecuado de sus patrocinadores.
Desde su implementación, más de 530,000 personas de los cuatro países han sido aprobadas para viajar a EE.UU. bajo este programa. Según cifras del DHS, hasta agosto de 2024, más de 111,000 cubanos, 214,000 haitianos, 96,000 nicaragüenses y 121,000 venezolanos obtuvieron esta autorización, con la mayoría de ellos ya en territorio estadounidense.
Los gobernadores firmantes, que también incluyen a líderes como Brian Kemp de Georgia y Bill Lee de Tennessee, advierten que la falta de comunicación entre el gobierno federal y los estados complica la gestión de los recursos y la seguridad. Subrayan que, aunque el parole ha reducido drásticamente los encuentros de migrantes en la frontera sur, el impacto a nivel local sigue sin estar claro.
Por su parte, la administración Biden ha defendido el programa como un éxito en términos de reducción de la migración irregular desde los países beneficiarios. Según el gobierno, los encuentros de migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela en la frontera sur de Estados Unidos han disminuido en un 99% desde la implementación del parole, una cifra que resalta los beneficios del programa para el control migratorio.
(Con información de "Martí Noticias")