La situación epidemiológica en San Luis, Santiago de Cuba, se ha agravado de forma alarmante, con un aumento significativo de casos de dengue y síndromes febriles entre la población, A pesar de esto, las autoridades insisten en culpar a los ciudadanos por su supuesta negligencia en las medidas de control antivectorial, según un artículo del diario oficialista "Sierra Maestra", sin reconocer la falta de recursos y medicamentos esenciales para combatir el brote.
El problema no solo se debe a la conducta de la población, como sugieren las autoridades, sino también a la ineficiencia de las instituciones y la carencia de insumos básicos para erradicar al mosquito Aedes Aegypti, principal transmisor del dengue, zika y chikungunya. La escasez de medicamentos, insecticidas y equipos necesarios para fumigar ha dejado a los ciudadanos desprotegidos frente a la propagación de estas enfermedades.
Es lamentable que el gobierno intente responsabilizar a los habitantes de San Luis por una crisis que en realidad tiene sus raíces en la ineficacia estatal. La falta de suministros y de una estrategia efectiva para enfrentar el brote ha generado una situación en la que las medidas preventivas resultan insuficientes o inexistentes.
Para controlar la situación, es necesario que las autoridades asuman su responsabilidad y proporcionen los recursos necesarios para combatir el mosquito, en lugar de cargar la culpa sobre la población. Sin acceso a medicamentos, insumos y una correcta gestión sanitaria, la campaña antivectorial seguirá siendo ineficaz, y los ciudadanos no podrán enfrentarse adecuadamente a esta crisis.
El problema no es solo la falta de conciencia o la negligencia de la población, sino la incapacidad del gobierno para suministrar los recursos necesarios para prevenir y combatir el brote. Mientras no se aborden estas carencias, la situación en San Luis seguirá empeorando.