A partir del 2 de febrero, el régimen cubano impondrá multas, cierre y decomisos a los establecimientos comerciales que no cuenten con medios electrónicos de pago, según informó el diario oficial Granma.
La medida es parte de la Resolución 93/2023 del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) y aplica a los comercios inscritos en el Registro Central Comercial (RCC).
La resolución establece que los establecimientos comerciales deben "poseer las facilidades de pago por las pasarelas nacionales o terminales de punto de venta para la comercialización de bienes y prestación de servicios al consumidor".
La falta de cumplimiento llevará a la suspensión de la actividad comercial, la imposición de multas, el cierre del establecimiento y el decomiso de instrumentos, equipos, mercancías o efectos.
Los funcionarios del MINCIN destacaron que el pago electrónico es "una modalidad opcional y un derecho para el consumidor". Sin embargo, aquellos comercios que no garanticen las facilidades de pago enfrentarán sanciones. La resolución afecta a actividades como el comercio mayorista, venta de mercancías, servicios gastronómicos, alimentación social, y servicios comerciales y técnicos de uso personal y doméstico.
Se excluyen de la medida los establecimientos ubicados en zonas sin acceso a internet, certificados por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA).
La implementación de esta normativa ha experimentado retrasos, y las autoridades extendieron el plazo para que los comercios instalaran los mecanismos digitales.