Un hombre guatemalteco de 43 años enfrentará la pérdida de su ciudadanía estadounidense y una sentencia de hasta diez años de prisión tras haber mentido en su proceso de naturalización.
Dorian Velásquez, natural de Guatemala, se convirtió en ciudadano de Estados Unidos en julio de 2015. Sin embargo, su ciudadanía fue obtenida bajo engaños, ya que Velásquez mintió en su entrevista con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) al negar haber cometido delitos que no hubieran resultado en arresto.
De acuerdo con el Departamento de Justicia (DOJ), Velásquez presentó su solicitud de ciudadanía en abril de 2014 y fue entrevistado por funcionarios del USCIS en dos ocasiones. En ambas entrevistas, respondió negativamente cuando se le preguntó si había participado en algún delito no reportado. Cumpliendo con los requisitos de la solicitud, fue naturalizado en 2015.
Sin embargo, en 2019, Velásquez fue acusado de cometer delitos sexuales contra un menor entre 2011 y 2015, años que incluyen el periodo en que solicitaba la ciudadanía. A pesar de no haber sido arrestado al momento de su solicitud, fue posteriormente detenido y declarado culpable de estos crímenes, lo que llevó al Departamento de Justicia a acusarlo de fraude de naturalización.
El 19 de noviembre de 2024, Velásquez será sentenciado y podría enfrentar hasta diez años de prisión, además de la revocación automática de su ciudadanía. Este proceso forma parte de la “Operación False Haven”, un programa nacional que busca identificar y procesar a individuos que han obtenido la ciudadanía estadounidense de manera fraudulenta, especialmente aquellos con antecedentes de delitos graves como el abuso infantil.
Según expertos en inmigración, mentir en el proceso de solicitud de ciudadanía puede tener consecuencias graves, como explicó el abogado Ezequiel Hernández en una entrevista: "Mentir en la solicitud de ciudadanía o en cualquier evidencia presentada puede resultar en la negación del beneficio, la revocación de la residencia y eventualmente la deportación".
El caso de Velásquez es un recordatorio de los riesgos de falsificar información durante el proceso de naturalización, especialmente cuando se trata de antecedentes penales. Las autoridades subrayan la importancia de la honestidad en estas solicitudes, ya que las declaraciones falsas pueden tener repercusiones permanentes, incluyendo la pérdida de la ciudadanía.