Una historia de amor que comenzó en redes sociales terminó en una amarga denuncia de fraude migratorio. Laura, una mujer hispana residente en California, asegura haber sido víctima de un engaño por parte de su esposo, un hombre originario de India, a quien conoció en Facebook hace más de una década. Después de varios años de relación a distancia y viajes a India, la pareja contrajo matrimonio siguiendo las tradiciones de la familia de él.
Durante casi 10 años, Laura mantuvo la relación a distancia, viajando repetidamente a India y Dubái mientras avanzaban los trámites migratorios necesarios para que él pudiera mudarse a Estados Unidos. Según su relato en una entrevista con Univision, el costo emocional y financiero de la relación fue elevado. Laura acumuló alrededor de $100,000 dólares en deudas por viajes y otros gastos, confiando en que su sacrificio sería recompensado con una vida en común.
“Lo conocí hace aproximadamente 12 años. Me envió una solicitud de amistad en Facebook, y durante dos años mantuvimos una amistad a distancia. Era una persona maravillosa, me llamaba todos los días”, contó Laura.
Tras varios viajes a India, aceptó casarse con él, convencida de haber encontrado al amor de su vida. Su historia incluso fue destacada por medios locales, que narraron cómo viajó “al otro lado del mundo” para casarse. Sin embargo, todo cambió cuando su esposo se mudó a California en septiembre de 2023, después de obtener su green card.
Según Laura, su esposo se volvió distante y frío una vez que llegó a Estados Unidos. “Dejó de ser cariñoso, se mostraba cortante y pasaba los días viendo Netflix o hablando con amigos, sin interés en nuestra relación”, comentó Laura. Aunque ella trabajaba jornadas de hasta 16 horas diarias, su esposo no contribuía al hogar.
La situación empeoró cuando Laura lo confrontó, sospechando que su matrimonio había sido solo un medio para que él obtuviera sus documentos de residencia en Estados Unidos. La respuesta de su esposo fue devastadora. “Me dijo que su única intención era venir a este país, trabajar y luego regresar a India”, reveló Laura, quien quedó emocionalmente destrozada al darse cuenta de que había sido utilizada.
Para agravar la situación, Laura ahora tiene siete meses de embarazo y asegura que él no ha mostrado ningún interés en el bebé. “Ni siquiera me ha llamado para preguntar cómo está el bebé, ni sabe si es niño o niña, y no le importa en absoluto”, lamentó.
Ante lo sucedido, Laura ha presentado una carta al Departamento de Inmigración denunciando lo que considera un caso claro de fraude migratorio. “Voy a criar a mi hijo sin padre. Él obtuvo sus papeles, está trabajando y juntando dinero. Quizás regrese a India, pero mi hijo va a crecer sin un padre, y eso me marcará para siempre”, expresó.
Por su parte, el esposo ha negado las acusaciones y se defendió diciendo: “Después de 10 años de matrimonio, ¿cómo es que hubo fraude?”.
Esta triste historia pone en evidencia los riesgos del fraude migratorio y el impacto devastador que puede tener en las personas afectadas.