Una onda tropical que se mueve sobre el centro del Mar Caribe tiene condiciones propicias para convertirse hacia el fin de semana en una depresión tropical, según dio a conocer el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su más reciente boletín. La probabilidad de formación de la nueva depresión en un lapso de 48 horas es del 40 por ciento; cifra que aumenta hasta el 80 por ciento en un plazo de siete días.
El fenómeno, que de momento se mueve hacia el oeste, algo que genera cierto alivio para Cuba, está produciendo “un área de lluvias y tormentas eléctricas desorganizadas”. El NHC subrayó que “las condiciones ambientales parecen propicias para el desarrollo”, y que es probable que se forme una depresión tropical hacia el final de la semana a medida que el sistema se mueve lentamente hacia el oeste.
“Después, se espera que la perturbación serpentee sobre el oeste del mar Caribe durante el fin de semana y comience a moverse lentamente, generalmente hacia el noroeste, a principios de la próxima semana”, añadió la entidad meteorológica estadounidense. Los intereses en el oeste del mar Caribe deben monitorear el progreso de este sistema.
El popular meteorólogo cubano, doctor José Rubiera, alertó sobre esta onda tropical y llamó a los cubanos a estar informados de su evolución: “Es crucial que sigamos de cerca la evolución de este sistema, pues las condiciones en el Caribe occidental siguen siendo propicias para el desarrollo ciclónico". Destacó, además, la influencia de factores como el agua cálida y la humedad atmosférica en la potencial intensificación de la onda tropical.
Recalcó también la importancia de que las personas en las zonas que pudieran resultar potencialmente afectadas se mantengan informadas a medida que el sistema avanza hacia Centroamérica. La noticia esperanzadora para Cuba es que de momento el fenómeno se mueve lentamente hacia el oeste y, de mantener ese movimiento, no afectaría al país, que sufrió en apenas dos semanas el embate de dos huracanes: primero Oscar en Guantánamo y luego Rafael en Artemisa y en el resto de las provincias occidentales.
De formarse una nueva tormenta tropical, su nombre sería Sara, la número 18 de la muy activa y actual temporada de huracanes. Aunque será el próximo 30 de noviembre que finalice oficialmente la temporada de huracanes 2024 en el Atlántico, las amenazas meteorológicas no dan tregua.
En días recientes otro fenómeno, en ese caso una vaguada de baja presión localizada en el este del Mar Caribe, también asustó a los cubanos, en ese caso a residentes en el oriente del país, que apenas han conseguido reponerse de los graves daños que dejó en esa región del país Oscar.
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