El déficit de capacidad de generación eléctrica sigue afectando a Cuba, con nuevas interrupciones registradas el 7 de julio de 2024. El servicio eléctrico se vio afectado desde las 17:09 hasta las 23:40 horas, alcanzando una máxima afectación de 166 MW a las 22:20 horas, coincidiendo con la hora pico. Para el 8 de julio, la disponibilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) es de 2650 MW frente a una demanda de 2450 MW, lo que inicialmente no pronostica afectaciones al mediodía. Sin embargo, la situación cambia para la hora pico, donde se espera una demanda máxima de 3040 MW y una disponibilidad de 2760 MW, resultando en un déficit de 280 MW y una afectación prevista de 350 MW.
Las principales limitaciones en la generación térmica se deben a averías en la unidad 3 de la Central Termoeléctrica (CTE) Rente y la unidad 2 de la CTE Felton, así como el mantenimiento de la unidad 1 de la CTE Santa Cruz. Además, 33 centrales de generación distribuida están fuera de servicio por falta de combustible, afectando un total de 89 MW. Para mitigar el déficit durante la hora pico, se autoriza el uso de motores de generación distribuida en espera de mantenimiento, con una aportación estimada de 110 MW.
En redes sociales, los usuarios han expresado su frustración ante las continuas interrupciones del servicio eléctrico. Carlos Manuel Domínguez Espino comentó: “¿Quién fue el que dijo que el verano iba a ser mejor? Todos los días nos quitan la corriente, son unos mentirosos. Esto sigue siendo la misma porquería, con los calores que se están mandando. Claro, como a ellos no se les va la corriente, pues los demás que aguanten como cabrones”. Este comentario refleja el sentimiento generalizado de descontento y desconfianza hacia las autoridades responsables del suministro eléctrico.
La situación del SEN subraya la urgente necesidad de mejoras estructurales y de gestión en el sector energético de Cuba. Las constantes averías y el mantenimiento insuficiente de las centrales eléctricas, junto con la falta de combustible, complican la estabilidad del suministro eléctrico. La población, por su parte, continúa enfrentando las dificultades de los apagones frecuentes, que afectan no solo el confort diario sino también las actividades económicas y sociales.
El pronóstico para las próximas jornadas no es alentador, y se espera que las afectaciones continúen mientras no se resuelvan los problemas de fondo que afectan al sistema eléctrico del país. La incertidumbre en torno a la disponibilidad de energía eléctrica agrava las tensiones en una población que ya enfrenta numerosos desafíos en su vida cotidiana.
El gobierno cubano se encuentra ante el reto de implementar soluciones efectivas que puedan garantizar un suministro eléctrico más estable y confiable. Las medidas a corto y largo plazo serán cruciales para mejorar la situación actual y restaurar la confianza de la ciudadanía en el sistema energético del país. La comunidad internacional y los expertos en energía observan de cerca los desarrollos en Cuba, esperando que se adopten estrategias sostenibles que beneficien a toda la población.
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