El pitcher Ediel Ponce se sumó al creciente número de peloteros cubanos que abandonar el país rumbo al codiciado destino que significa la República Dominicana, cubierta por centros de reclutamiento de la MLB. No escampa para la pelota cubana que ve como día a día se escapan sus talentos en pos de un destino cierto con el que poder salvar a sus familias de la miseria más horrenda que caracteriza a la Cuba de hoy.
El avileño, con solo 18 años, jugó con los Tigres y fue líder en promedio de carreras limpias de 2, 15, destacándose como uno de los mejores lanzadores de la liga. Su WHIP, 1.29 con 43 ponches en 71 innings de actuación durante la temporada. Internacionalmente tuvo una actuación destacada en el Pre-Mundial Sub-18 desarrollado en Panamá, donde rozó un juego de no hit, roto en el último capítulo de actuación. Fue clave en que Cuba alcanzara su clasificación al Campeonato Mundial de la categoría. En cuanto a su repertorio, además de los tradicionales lanzamientos de rectas de hasta 88 millas y curvas, el diestro domina un cambio de velocidad muy efectivo así como el sinker.
Ponce es considerado uno de los talentos de la pelota cubana que como en la mayoría de los casos buscan en las Grandes Ligas su meta definitiva. En la MLB buscará un progreso cualitativo de sus actuales condiciones.
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