El régimen cubano ha atribuido la alta cifra de accidentalidad en el país al factor humano.
Un informe de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) dijo que "la frecuencia y dinámica de ocurrencia de los accidentes de tránsito en el país continúa marcada por el actuar de conductores y peatones".
El coronel Roberto Rodríguez Fernández, jefe del Órgano Especializado de Tránsito de la PNR, dijo que “el factor humano es responsable del 91 % de estos hechos”.
En 2023 más de 700 personas perdieron la vida a consecuencia de accidentes de tránsito en Cuba.
La dictadura insiste en que se registró una reducción del 13% en la cantidad de accidentes y del 7% en la cifra de lesionados en comparación con el año anterior.
En ese año, fallecieron 729 personas por accidentes vehiculares.
Rodríguez señaló que "el 60% de los accidentes, el 48% de las muertes y el 66% de los lesionados fueron provocados por no presentar atención al control del vehículo y no respetar el derecho de vía".
Asimismo, el exceso de velocidad contribuyó con un 12% de las fatalidades, mientras que el deficiente estado técnico de algunos vehículos representó el 10% de las víctimas.
El 27% de los fallecidos fueron peatones atropellados, con un impacto mayor en las provincias de La Habana, Matanzas, Artemisa y Granma.
En tanto, reconoció que el mal estado de las vías complica la seguridad vial, y aunque destacó limitaciones en las inversiones para el mejoramiento de las carreteras, también señaló que la incorporación de más de 400,000 ciclomotores a la circulación ha complicado la situación.