Un escueto “saludo” de la Cancillería junto a una foto publicada en el Hotel Nacional del viceministro Carlos Fernández de Cossío, son la única constancia de la presencia de más de 60 empresarios cubanoamericanos en la Feria Internacional de La Habana (Fihav). La prensa oficial tampoco informó de la reunión del diplomático con quienes “mantienen negocios en el país, ya sea de comercio o actividades de inversión”.
Casi al final de una nota sobre la Fihav, el diario Granma daba otra pista: este año se aprobaron tres negocios en los que participan los emigrados cubanos, pero no decía los nombres de los proyectos.
“Siempre es reconfortante conocer de compatriotas interesados en contribuir al desarrollo socioeconómico de la Patria”, fue el único comentario del canciller Bruno Rodríguez. ¿¿¿???
Fernández de Cossío es el hombre del régimen encargado de hablar con los emigrados. Para ello ha sostenido varias reuniones en EE UU con lo que el gobierno denomina, en oposición a la “nación”, la “emigración”. Durante el más reciente de estos intercambios, que tuvo lugar en Nueva York el pasado septiembre, el diplomático pidió a los empresarios su “aporte solidario” en “momentos retadores para la nación”.
En la reunión del Hotel Nacional se sigue una costumbre fotográfica para no comprometer a los que, viviendo en EE UU, negocian con el régimen del cual –en muchos casos– escaparon: los presentes no dan la cara y aparecen de espaldas, o bien, como la foto publicada en la reunión, el grupo de empresarios ni siquiera aparece.
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