Aumenta la leptospirosis en Holguín: Trabajadores del sector agropecuario carecen de medios de protección
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 2 de diciembre de 2022
Holguín reporta un aumento de los casos de leptospirosis, principalmente en las zonas rurales del territorio, donde los trabajadores del sector carecen de medios de protección y a veces trabajan sin zapatos entre el estiércol vacuno y el fango.
“La leptospirosis es una enfermedad de origen animal. Se transmite por contacto de la piel lesionada o de las mucosas con las aguas, alimentos y suelos contaminados con la orina de los animales infectados”, advirtió el doctor Humberto Rivera Almaguer, jefe del Programa de zoonosis, del Centro provincial de higiene y epidemiología.
En declaraciones al diario oficialista Granma, Rivera contó que recientemente dos niños de una zona rural resultaron contagiados, pero pudieron salvarlos gracias al traslado oportuno al hospital pediátrico “Octavio de la Concepción y de la Pedraja”, en la ciudad de Holguín.
“La vigilancia que mantenemos sobre ella es la que nos permite seguir su comportamiento. Entre octubre y noviembre, en la provincia se incrementaron los casos sospechosos. Así hemos detectado un ligero incremento de los casos confirmados. En 2021 teníamos una tasa de morbilidad de 1,22 por 100 000 habitantes y en el presente año es de 1,46”, informó.
Según explicó, el cuadro sintomático de la leptospirosis es muy similar al del dengue, por lo que los pacientes deben ser clasificados a su llegada a los hospitales. Los médicos practican un diagnóstico diferenciado, a través de una entrevista detallada.
“No es lo mismo el paciente que procede de un foco de Aedes aegypti, que un paciente que llega con cuadro febril, dolores musculares, en general, sobre todo, en la pantorrilla, y que se viene agravando rápidamente”, expuso.
“En la entrevista minuciosa se puede saber si es un trabajador agropecuario, un trabajador de servicios comunales o una persona que se bañó en una laguna, como ocurrió con los dos niños mencionados. Si es así, hay que hacerle la primera serología, un hemocultivo, y pensar que puede ser una leptospirosis producida por el incremento de los roedores en las comunidades o la tenencia de animales en las viviendas”, agregó.
Los infectados pueden ser tratados con antibióticos y no reportarlos como sospechosos de leptospirosis. “Pero nosotros insistimos en la vigilancia. Contamos con un laboratorio propio para realizar el hemocultivo, que es la prueba de oro para estos casos. Si el paciente está grave, se le toma una muestra de sangre, para hacer pcr diagnosticable en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, en La Habana”, aseguró.
De igual modo, advirtió que la enfermedad es más común en las zonas rurales, donde se comprobó la falta de medios de protección personal para los trabajadores del sector agropecuario. Respecto de los trabajadores sin zapatos en zonas de riesgo, señala que, otras veces, aunque lleven calzado, laboran en sitios donde abundan los roedores.
“La gente del campo, para proteger el calzado, tiende a despojarse de este al pasar ríos o charcos, pero cuando eso ocurre, no se protegen los pies. También es frecuente que se bañen en lagunas y presas, es decir, en aguas estancadas. Pero las personas que residen en zonas urbanas no están fuera de riesgos. Últimamente en Cuba hay tendencia a tener mascotas en las viviendas, y estas se pueden infestar con leptospirosis y cursarla asintomáticamente”, dijo.
“Lo otro es la tenencia de animales de consumo dentro de la vivienda, con el fin de darles mayor protección ante posibles robos. Esto se ve mucho con el cerdo, que constituye un atractivo para los roedores por los desperdicios de comida que deja. Los roedores acuden a los corrales o a los sitios donde están los cerdos, se alimentan y esparcen la orina. Las personas van allí sin medios de protección y luego no se higienizan con rigor. Esa es otra vía de contagio”, explicó.
En la provincia, han vacunado contra la enfermedad a 26 578 personas, aproximadamente la mitad de las más de 50 000 previstas. “No fue por falta de las dos dosis correspondientes por persona, sino porque no se puede cruzar la vacunación con la que se hace contra la COVID-19”, dijo.
“Cuba, desde 1994, posee una vacuna propia contra la leptospirosis. Se trata de vax-Spiral, producida por el Instituto Finlay de vacunas. Protege contra las tres cepas presentes en el país, excretadas a través de la orina de roedores, perros y ganado bovino”, sostuvo.
Rivera subraya la importancia de proteger a las personas con mayor riesgo de contraer la enfermedad, aquellas ubicadas en zonas bajas, donde corre agua o se estanca y forma pantanos; trabajadores agropecuarios y de servicios comunales. “Continuamos la capacitación del personal médico para mantenerlo actualizado y garantizar un diagnóstico precoz oportuno”, aseveró.