La oficina del Registro Civil en Matanzas es un verdadero caos. Un turno en la cola puede costar hasta 700 pesos cubanos y en muchos casos, ni siquiera te atienden porque no hay conexión.

Félix Alberto González, director provincial de Justicia, reconoció "que hoy la demanda rebasa sus posibilidades".

Un reporte del periódico Girón recoge las opiniones de la población y varios de los funcionarios implicados en el proceso.

“A la hora de entrar, lo mismo abren a las 9 de la mañana que a las 8, y cuando llegas pasan a los “colaos”. Lo que se forma en esa puerta es muy grande”, comentó Julia Durán Suárez.

“Desde enero de 2021 solicitamos un acta de defunción y una inscripción de nacimiento, y en dos años no hemos podido completar todos los documentos para nombrar un abogado. Vienes y lo mismo: no hay conexión, que se demoran en la entrega o hubo errores en los documentos…”, explica por su parte Misleydis Viamonte.

Esnélida Garcés Espinosa y a su hijo, Christopher Reyes Garcés llevarn 15 días intentando recoger una certificación de nacimiento y “cada vez que venimos nos pelotean”.

Aunque tienen una página web para solicitar el servicio online, esto lejos de ayudar provoca la misma insatisfacción.

"Vi muy ventajoso hacer la solicitud online. Me tocó el 24 de enero, pero la aplicación no se actualiza. Te inscribes, te dan una fecha para recoger y eso no coincide con la realidad. Te dicen que van a atender cinco turnos de lunes a jueves a partir de la una de la tarde. Quiere decir que, si diez personas se inscribieron el mismo día, aquí admiten menos", explica Yanetky Díaz.

En ese sentido, el director de Justicia aclara que la página no contempla los feriados.

“Por ejemplo, el 30 de diciembre fue viernes y no se trabajó más hasta el 4 de enero. La plataforma contó todos esos días y amanecieron personas en los Registros el 3 porque se les indicaba la recogida”, comentó.

Las nuevas medidas migratorias, incluida la Ley de Memoria Democrática, han provocado una avalancha de cubanos en las oficinas del Registro Civil.

En el caso de Matanzas, además de lo antes expuesto, hay otro problema con el que lidear: las malas condiciones del local.

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