Cinco cubanos que en 2021 escenificaron un choque de vehículos para cobrar seguros ahora enfrentan un proceso judicial en Miami por fraude.

Un reporte de Local10 News expuso que con ayuda de cámaras de vigilancia y un testigo que informó haberlo visto todo desde una iglesia cercana, los investigadores estatales descubrieron el presunto complot del grupo en el condado de Miami-Dade para defraudar a las compañías de seguros Geico y Bristol West.

Tras reunir pruebas, los investigadores del Departamento de Servicios Financieros de Florida identificaron a cinco cubanos sospechosos, entre ellos: dos conductores, Ernesto Estrada Rodríguez y Orlando Hernández Gonzalvo, y tres pasajeros: Dayin Acosta, Yasmandi Ortega Montano y Daniel Hernández Brito.

Las investigaciones de la oficina de fraude de seguros del departamento determinaron que Estrada, de 32 años, conducía un Toyota 2021 con Acosta, de 32, y Ortega, de 33, que estaba asegurado por Bristol West, y Hernández Gonzalvo, de 28, conducía un Mercedes Benz 2017 con Hernández Brito, de 20. , que estaba asegurado por Geico.

Luego de un choque entre ambos carros en 2021 varios de los acusados recibieron elevadas sumas de dinero de ambos seguros.

“El reclamo de Bristol West fue por alrededor de $124 655 e incluyó dos pagos a Estrada por alrededor de $27 410 y $10 160; dos a Acosta por unos $28 660 y $10,195; y dos a Ortega por unos $36 030 y $12 200, según un informe de arresto”, dijo Local10 News.

Mientras que Geico pagó “alrededor de $30 140 e incluyó dos pagos a Hernández Gonzalvo por alrededor de $16 150 y $780, y dos a Hernández Brito por alrededor de $12 410 y $800”.

Según un informe del arresto las autoridades descubrieron pruebas de la fabricación del accidente.

Antes del hecho que “le costó a las compañías de seguros alrededor de $155 000, un testigo vio tres autos dando varias vueltas alrededor de la cuadra y luego dos de ellos se encontraron lentamente en la intersección, mientras que el otro esperaba cerca y encendía las luces antes de que los otros dos encendieran las luces de nuevo”.

Las autoridades determinaron con ayuda de testigos y cámaras que “el Toyota se detuvo en la intersección antes de que el Mercedes Benz acelerara y chocara contra él”, un esquema a todas luces planificado.

Ahora, las personas implicadas enfrentan cargos por esquema organizado para defraudar/conspiración, hurto mayor en segundo grado/conspiración, fraude de seguros/accidente simulado y fraude de seguros/solicitar más de $20 000.

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