Desde hoy viernes, entran en vigor las medidas anunciadas para intentar controlar la epidemia del coronavirus en la capital cubana.

Durante la última semana, los partes médicos del Ministerio de Salud Pública indican un leve descenso en el número de enfermos detectados en La Habana.

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Sin embargo, los modelos matemáticos por los que se rige el gobierno muestran que revertir la actual situación no será fácil, el virus continuará bajando pero de manera lenta y las autoridades temen el colapso de los servicios médicos.

Es así que desde la semana anterior se establecieron medidas, que no contemplan un cierre total, pero si un mayor control de la vida diaria en la capital.

Como varios medios de prensa refieren “se ordenó reducir significativamente la circulación de los vehículos estatales después de las nueve de la noche, hora en que inicia el toque de queda en la ciudad, y no se permitirá la entrada ni salida de La Habana por cuestiones de trabajo, salvo en casos excepcionales autorizados por el primer nivel de dirección del país, o por el Gobernador de La Habana, en caso de que sea una entidad provincial”.

Sobre los servicios legales precisaron:

Los servicios jurídicos se limitan a defunciones, nacimientos y otros trámites excepcionales. Por esta medida, cerraron 15 registros de la propiedad, 31 unidades notariales (se queda un notario por municipio para atender situaciones de alta sensibilidad) y 13 palacios de matrimonios. Los casos excepcionales se atienden a nivel provincial.

En el caso de la vivienda se proponen cerrar temporalmente 17 oficinas de trámites y 15 oficinas de atención a la población y se mantienen las oficinas de inversiones de la vivienda, albergues y otras urgencias.

En cuanto a los servicios de los bancos se informó que laborarán de 8:30 a.m. a 6:00 p.m. y una sucursal por municipio, hasta las 6:00 p.m.

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