Un grupo de ecologistas en Cienfuegos denunció la destrucción de árboles en ese territorio cubano por parte de la población, incluyendo ejemplares plantados en junio de 2022 para honrar a los fallecidos en la explosión del Hotel Saratoga de La Habana.

“La noticia vuelve a ser funesta. Tal parece que es innato el sentimiento de aversión de la mayoría de los cienfuegueros hacia la floresta”, indica un reporte este viernes de la prensa oficialista local.

“Hasta el almacigo fue cortado con saña; pero algunos cedros se rebelan contra el machete y han vuelto a rebrotar. Las palmas reales todas han sucumbido, y el árbol de la ciudad, la jagua, hace mucho desapareció”, expresó Yordenis González Peña, uno de los coordinadores del grupo de ecologistas Cienfuegos Verde, desde su canal de WhatsApp.

La figura de una “espiral arbolada” que representaba de manera simbólica la elevación de las almas de los 46 cubanos fallecidos y una ciudadana extranjera, quedó destruida. “La Roystonea regia que conformaba el núcleo de la espiral, más otras cuatro en el arco exterior del símbolo, coincidentes con los puntos cardinales (norte-sur-este-oeste) donde crecerían también fuertes majaguas, ceibas, cedros y otros, han sido tronchados una vez más”, menciona el periódico 5 de Septiembre.

“Pareciera que quienes arrasaron nuestros bosques (de 95-90% a 14-10 %) transmitieron genéticamente esa terrible vocación”, dijo otro de los miembros del colectivo. “Es verdefobia total”, señalan.

Desde hace más de tres décadas, el enclave donde se encontraban los árboles destruidos quiso emplearse como eco parque, luego como un zoológico, vivero, y por último, para bosque martiano. “Hoy, para tristeza de los que sí aman la naturaleza, se ha convertido en un espacio de continuos ultrajes”, asegura el rotativo.

“Esos cienfuegueros malhechores no entienden de espirales, de sus significados antológicos ni nada por el estilo. Ninguno, en esencia, sabe el trabajo y la constancia con la que fueron plantados estos seres vivos. Ninguno sabe apreciar y valorar la vida, el entorno. Ninguno comprende –y tal vez jamás logren comprender– la importancia de honrar y amar al prójimo”, concluye el medio cienfueguero.

La tragedia del Hotel Saratoga en La Habana ocurrió el 6 de mayo del pasado año y conmocionó a todo el país. La explosión, que preliminarmente atribuyeron las autoridades a un escape de gas, ocasionó la muerte de casi medio centenar de personas, incluyendo menores de edad y una embarazada.

También se reportaron 99 lesionados, además de afectaciones en 23 edificios de la zona, incluidos 17 de viviendas y dos de ellos muy dañadas estructuralmente. La explosión causó daños también en el Capitolio, el Teatro Martí, la sede de la Asociación Yoruba y la Iglesia Bautista, así como una escuela primaria contigua al hotel.

Las autoridades cubanas dijeron que el funesto incidente se produjo mientras un camión suministraba gas licuado al edificio turístico, que se preparaba para su reapertura después del cierre por las restricciones ante la pandemia del coronavirus.

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