El expresidente de Perú Pedro Castillo fue detenido este miércoles por la Policía después de disolver temporalmente el Congreso e instaurar un Gobierno de emergencia nacional. El mandatario fue destituido por "permanente incapacidad moral" y el intento de "autogolpe de Estado".

"Dando cumplimiento a nuestras facultades y atribuciones descritas en el art. 5 de D.L n.° 1267 Ley la Policía Nacional del Perú, efectivos PNP intervienen al ex presidente Pedro Castillo", informó el cuerpo policial en Twitter.

"Pedro Castillo afrontará ahora a la justicia. Tras dar golpe de Estado fue vacado por el Congreso y luego detenido por la fiscalía", señaló el periódico local El Comercio.

Hasta políticos afines a Castillo tacharon la orden como un golpe de Estado.

La vicepresidenta Dina Boluarte asumirá la presidencia de Perú desde esta tarde. "Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la Ley", dijo horas antes.

Ruth Luque, cuya agrupación ha apoyado habitualmente la permanencia de Castillo en el poder, señaló que la decisión de Castillo "es claramente un golpe al estilo del 92", en referencia al "autogolpe" que dio en 1992 el entonces presidente Alberto Fujimori (1990-2000), que también disolvió el Congreso, informó la agencia española EFE.

Castillo dijo con un temblor evidente en sus manos que "se dictan las siguientes medidas: Disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un Gobierno de emergencia excepcional; convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses; y se declara en reorganización del sistema judicial, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia (JNJ) y el Tribunal Constitucional (TC)".

En Perú se ordenó un toque de queda a nivel nacional a partir de este miércoles desde las 10:00 p.m. hasta las 4:00 a.m. y que "todos los que poseen armamento ilegal deberán entregarlo a la Policía Nacional en el plazo de 72 horas, quien no lo haga comete delito sancionado con pena privativa de la libertad que se establecerá en el respectivo decreto ley".

Pedro Castillo ordenó a la Policía Nacional, "con auxilio de las Fuerzas Armadas," a combatir la delincuencia, corrupción y narcotráfico, a cuyo efecto se les dotará de los recursos necesarios".

El presidente hizo un llamado a todas las instituciones de la sociedad civil, rondas campesinas (grupos de autodefensa fortalecidos durante el conflicto armado interno) "y todos los sectores sociales" a que salgan a defender estas medidas, apuntó EFE.

Sin embargo, el pleno del Congreso destituyó a Pedro Castillo como presidente de Perú, por "permanente incapacidad moral" con 101 de 130 votos a favor, después de que este anunciara la disolución del Legislativo y declarara un Gobierno de excepción de emergencia.

"Por supuesto que es un golpe de Estado", y que las Fuerzas Armadas "respaldan al Congreso", dijo el congresista derechista José Cueto, del partido ultraconservador Renovación Popular y excomandante de las Fuerzas Armadas.

Los representantes de diferentes bancadas aseguraron que el Congreso se reunirá en sesión plenaria en los próximos minutos para destituir a Castillo y pidieron el apoyo de las Fuerzas Armadas a la democracia en el país, detalló la agencia española.

Pedro Castillo se quedó prácticamente solo este miércoles y parte de su equipo pidió la renuncia.

El canciller peruano, César Landa, denunció que Pedro Castillo dio "un autogolpe de Estado" e invocó a la comunidad internacional a ayudar al "re-encauzamiento democrático en Perú", además de declarar que el mandatario tomó la decisión de disolver el Congreso sin su apoyo.

El ministro de Justicia de Perú, Félix Chero, anunció su renuncia al cargo que ocupaba desde marzo pasado por "respeto a la institucionalidad democrática", como también lo hicieron los titulares de Economía y Trabajo, y el representante de Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Harold Forsyth.

"No puedo por razones morales y profesionales tener ninguna vinculación con un régimen que funciona en base a decretos", dijo Forsyth, reseñó EFE.

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