Puede resultar gracioso y, a la vez, trágico, pero la Casa de la Miel de Cienfuegos hoy no se caracteriza precisamente por comercializar el producto al que debe su nombre, sino por una serie de incongruencias que incluye artículos como talco para pies, perfumado, jarabe de orégano, melito de orégano o crema suavizante para pies y manos.

El rocambolesco escenario no es un chiste ni un meme en redes sociales; fue lo que halló la prensa oficialista local al entrar al establecimiento. “Lo estamos esperando”, le responde el dependiente al reportero cuando este último indaga sobre la ausencia del producto estrella.

Tampoco los cienfuegueros pueden hallar la dulce miel en las tiendas de Artex, “donde hasta hace muy poco solía también venderse, con estabilidad y gran aceptación”.

Cuando llega la miel a la Casa, su venta es efímera y rápidamente se agotan los potes de mil 300 gramos a 145 pesos. Luego es vendida en los portales de las casas o en el portal “Revolico”, donde funciona el mercado informal.

El periódico 5 de Septiembre aclara que la escasez en los establecimientos no está relacionada con los volúmenes de producción que, por el contrario, son elevados. Al cierre de 2022, Cienfuegos incluso se posicionó entre las cuatro provincias de Cuba que cumplieron los planes comprometidos: casi 630 toneladas.

Ramón Martínez Mojena, especialista de la UEB, confirma que el problema no es la cantidad. “Miel hay suficiente para abastecer a Cienfuegos completo”, aseguró. Las dificultades, según Martínez, radican en la transportación, específicamente por la escasa disponibilidad de combustible.

“Nosotros acopiamos la miel, pero es en las plantas de beneficio localizadas en La Habana y Sancti Spíritus donde se procesa industrialmente, y luego vuelve otra vez a Cienfuegos. Por eso, cuando nos preguntan por qué faltan los formatos de miel polifloral de 340, 500 y mil 300 gramos ―los más solicitados por las personas— sale a relucir el hecho de que no contamos con un lugar para asumir el envasado y los otros requerimientos fabriles”, explicó.

El establecimiento fue inaugurado en junio de 2021 quedó inaugurada la Casa de la Miel en Cienfuegos. A menos de dos años de la apertura, el desabastecimiento del producto principal impera en el lugar.

Pero, desde luego, no es solo la miel lo que no pueden conseguir los cienfuegueros. Recientemente, el mismo periódico recorrió tres establecimientos estatales ubicados en el Centro Histórico de la ciudad que solo exhiben pasta de ajo, colorante y otros condimentos.

“Por mucho que los exhibidores de la red de mercados Ideal de Cienfuegos intenten convencernos, de colorante y pasta de ajo no vive el hombre”, decía.

El reportero visitó los establecimientos de Cartoqui, La Yarda y La Princesa. “Además de los referidos "productos estrellas", pimienta, pimentón, orégano, cebollino, sal condimentada, bijol y otra variedad de sazones, reinaban a sus anchas en los mostradores y ofertas de estas unidades, acompañados, en algunos casos, por galletas, maní, cerveza importada (a 180 pesos) y concentrados de limón y naranja”, describe.

“Mucho se comenta desde hace tiempo sobre el perfeccionamiento del Comercio Interior, pero en la región centro sur del país advertimos un estado contrario al fin perseguido. Lejos de perfeccionarse, la precariedad de varias unidades del comercio minorista es llamativa y demanda acciones que pisen tierra firme, en vez de seguir viajando por la galaxia de los discursos”, concluía el autor.

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