Expelotero cubano Félix Isasi: “Pude haber jugado en cualquier equipo allá afuera y, sin embargo, me quedé”

Redacción de CubitaNOW ~ domingo 5 de febrero de 2023

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El expelotero cubano Félix Isasi lamentó la desatención que percibía por parte de las instituciones y autoridades del país a pesar de sus aportes al beisbol nacional, pero agradece el cariño y la admiración que le demuestra el pueblo cuando lo recuerda y se acerca a él.

Algunas de sus medallas, las robaron de la casa de su madre, en Matanzas, donde reside. De 77 años, Isasi debutó en Series Nacionales en 1964, con tan solo 19 de edad, en la nómina del equipo Occidentales.

En una entrevista a la prensa oficialista local, recordó una curiosa jugada de bola escondida en Cartagena, 1976, “Estaban la perrubia y la pelota, entonces cojo la perrubia y la tiro a Hurtado, el pitcher. Yo me quedo con la bola, pero él la frota como si tuviera la pelota dentro del guante”, evocó.

“Cuando voy para la segunda base le digo a Iván Davis (árbitro cubano): «Iván, tengo la bola», pa que no parara la jugada. Ya cuando estoy en segunda, que el americano se despega, cojo y lo tranco. ¡Out! Del carajo fue eso. Después la gente me preguntaba cómo le iba a gritar eso al árbitro, y les respondía: «Caballero, los americanos no hablan español»”, relató.

Sobre la desatención por parte de las instituciones, comenta que ocasionalmente va a las instancias deportivas para exigir una respuesta a sus demandas y siempre le responden con evasivas. “Ya no escondo la bola: ahora me la esconden a mí”, dijo.

Recuerda que hace un año sufrió una isquemia transitoria y pasó varios días en el hospital. “Nadie lo visitó, ni atendió, salvo amistades personales. Esto marcó un fuerte contraste con su accidente automovilístico en el 83, tres años después de retirarse, cuando notó mayor preocupación y atención”, refiere el periódico Girón.

“Pero bueno, no importa. Tengo lo que tenía que tener: un pueblo que me quiere, y a donde llego, una cola o cualquier cosa, todo el mundo me saluda y me habla. Aquí al lado —señala para la dirección del Estadio Palmar de Junco— voy a veces a ver a los muchachos jugar y ellos suben para las gradas cuando me ven. Eso se agradece y es muy bonito”, dice el exdeportista.

A pesar de sus resultados en campeonatos mundiales y centroamericanos, su nombre no aparece en la selección de los “Cien atletas del siglo XX en Cuba”. “¡Ah, mira, eso mismo! ¿Tú ves? ¿Qué más tenía que hacer, chico? Dime, ¿qué más? Esas son cosas que le duelen a uno. Pude haber jugado en cualquier equipo allá afuera y, sin embargo, me quedé”, dijo.

Isasi explicó que regresaba a Cuba ante todo por su madre, quien era muy apegada a la revolución de Fidel Castro. Él estaba seguro que ella no lo perdonaría si decidía jugar en las Grandes Ligas. “Yo no hubiera podido vivir millonario y a la vez consciente de que mi mamá se mató aquí por culpa mía. Yo veía por los ojos de ella”, expuso.

“Tal vez si Félix hubiese jugado en los Milwaukee, su equipo preferido en aquel momento, o en los Yankees, todo fuera diferente para él. No pasaría tanto trabajo para adquirir las piezas de su carro, ni tendría que afrontar el robo de una parte de sus medallas. Viviría en una lujosa mansión, millonario, como él mismo afirma. Sin embargo, decidió quedarse”, apunta el texto.


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