La Asociación Cultural Yoruba de Cuba se reunió ayer, 31 de diciembre, para realizar la “Ceremonia de apertura del año 2021”. Como es tradición allí se determinan, por los sacerdotes de IFA, los signos que marcará el año entrante. Las adivinaciones establecidas conforman el documento conocido como “Letra del año”.

Para este 2021, en el apartado sobre futuros “acontecimientos de interés social” se establece en primer orden el “aumento del desacato a la autoridad, en sentido general”. Una señal que se hizo muy fuerte al finalizar 2020 con el despertar de acciones de protesta organizada contra los abusos del poder, como los sucesos de San Isidro y el 27N. 

En la misma sección sobre temas sociales los sacerdotes de IFA señalan que se puede producir un “aumento de las tensiones políticas, sociales y religiosas” que podrían desencadenar un conflicto. Aunque es una señal general sin demarcaciones geográficas; para los cubanos son advertencias especialmente dirigidas a la isla. 

Con el crecimiento de la carestía de la vida, las campañas difamatorias del gobierno hacia los ciudadanos y su accionar corrupto se hacen claras las evidencias del contexto de la “Letra del año” para un 2021. El cual inicia en estado de descontento popular. Una de las recomendaciones es justamente “realizar un análisis sobre el alto nivel de corrupción existente en todas las esferas”.

La letra advierte además la creciente posibilidad de violaciones jurídicas. Una realidad palpable en la isla donde se estila el abuso de poder y la arbitrariedad. 

Como consecuencia de la inflación, la inseguridad alimentaria y la persecución de cualquier alternativa privada a la prosperidad se debe esperar, según la “Letra del año” un aumento de “la emigración ilegal” y su consecuente costo en vida humanas.

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