Muchos rumores corrieron por estos días en una localidad matancera ante el aumento de muertes por extrañas causas, el tema desató alarmas y obligó al oficialismo a referirse al tema.

Sin embargo, la situación se les ha salido de las manos al gobierno que se ha visto en la necesidad de imponer medidas más severas no solo en ese territorio del país sino en muchos más.

Intentan frenar ahora una descontrolada ola de casos que asciende a unos cinco mil por semana desde finales de enero de este año.

En el poblado de Torriente, en el municipio de Jagüey Grande, provincia de Matanzas, según Martí Noticias, los lugareños se encuentran aislados desde el lunes 5 de abril, “totalmente desabastecidos, y las autoridades han interrumpido el servicio de telefonía celular con el propósito de que las personas no informen sobre lo que está ocurriendo”.

Así lo denunció al rotativo Alexander Águila Sosa, miembro del partido por la democracia Pedro Luis Boitel.

“Estamos militarizados las 24 horas del día. Hay una escuela que está operando como albergue de las Tropas Especiales, los Boinas Rojas y Boinas Negras, Los casos que ya están confirmados, y los niños, sí los dejan en el hospital de Jagüey Grande”, señaló.

“En esta misma casa donde estoy realizando esta comunicación, la nieta de la señora la llevaron para el hospital provincial en la ciudad de Matanzas, junto a esposo, mientras que el niño está ingresado aquí, en Jagüey”, explicó el opositor.

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