La Organización Panamericana de la Salud, OPS, aseguró que la prolongación de la pandemia y las nuevas olas de contagio por la variante ómicron no pueden entenderse como una “simple gripita”.

Según el organismo, debe verse como una severa preocupación tanto por la saturación de los servicios como por el desgaste del personal médico a nivel mundial.

Carissa F. Etienne, directora de la OPS, señaló que “en la primera semana del 2022 hemos visto un alto número de casos nuevos, un aumento del 77 por ciento en relación con la semana anterior y también un alza en las muertes en un 31 por ciento”.

“No hay lugar a duda que ómicron está teniendo una incidencia importante en al menos 17 países que han notificado aumentos importantes en los ingresos hospitalarios, esto incluye también terapias intensivas en comparación a la semana anterior”, argumentó, según recoge la prensa internacional.  

Por su parte, Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para covid-19 de la OPS, señaló que “no se trata de ver a ómicron como una simple gripa. Es importante tener en cuenta que aún muchas personas no han recibido la vacunación completa, principalmente, entre aquellos que tienen una comorbilidad”.

Asimismo, indicó que “una infección por ómicron puede ser grave y muy grave; por lo tanto, no debemos relajarnos en este momento, debemos de mantener todas las medidas de control y de distanciamiento”.

Estudios reseñados este miércoles por la prensa oficialista cubana refieren, aunque de manera preliminar, que la variante ómicron comienza a prevalecer en Cuba, desplazando a otras como la Delta.

La doctora en Ciencias María Guadalupe Guzmán, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, IPK, dijo en un encuentro de científicos y expertos que “ómicron está asociada a la alta transmisibilidad actual del virus que provoca la COVID-19, así está ocurriendo en el mundo y no será diferente” en Cuba.

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