Periodista del régimen cubano se va a EE.UU: Dios bendiga mi camino hacia la libertad

Redacción de CubitaNOW ~ viernes 11 de marzo de 2022

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El presentador del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, Yunior Smith, reveló en redes sociales que se marchó de Cuba y va “camino a la libertad”.

Smith quien tiene una hija y esposa estadounidense, dijo que pudo esperar el proceso de reunificación familiar pero “no aguantó más” y prefirió hacer el viaje cruzando fronteras desde Nicaragua a donde los cubanos vuelan sin necesidad de visas.

En una extensa publicación, el vocero del régimen cubano intentó dar las razones por las que se vio obligado a tomar la decisión de marcharse y aprovechó para mostrar entre líneas todas la interioridades que puede sacar a flote de la prensa oficialista cubana.

“Mi viaje comenzó como el de otros miles de cubanos que en los últimos meses se cansaron de arar en la arena y decidieron marchar, escapar de tanta mierda putrefacta, de la mentira, de la desesperanza”, explica el periodista.

El joven presentador lazó duras críticas al sistema: “…mi viaje también empezó antes…cuando comencé a notar que "el bloqueo" no es culpable de todas las políticas fallidas que una y otra vez se inician como soluciones redentoras de una economía muerta, que no llegan a ninguna parte, ni es culpable del abuso, el engaño, la burocracia, la corrupción y las muchas malas decisiones a lo interno”.

Hacia los dirigentes y las altas esferas del gobierno cubano también lanzó sus dardos señalando que su deseo de abandonar la isla “comenzó con el asco por aquella bofetada infame del ministro de Cultura, por la crisis sanitaria en Matanzas, con el abuso policial asqueroso del 11 de julio, con el llamado de Díaz-Canel a enfrentar cubanos contra cubanos, con palos, como perros. Me decepcioné profundamente por las tiendas en MLC, con las mentiras con que adornaron la decisión y las mentiras con la que justificaron toda la mierda que armaron”.

Smith admite que “era un convencido y un romántico enamorado del sistema”. A pesar de tener un hermano preso político cuyo nombre es Kessell Rodríguez.

“Temprano aprendí que enfrentarse al gobierno significa ir a prisión, recibir golpes, maltratos, torturas; significa tiempo aislado sin que tu familia sepa de ti, huelgas de hambre en defensa de derechos; dolor familiar, preocupaciones, separación”, dijo.

Sobre eso explicó que al tener un parentesco muy cercano con un preso político, la Seguridad del Estado buscó “comprobarlo” de múltiples formas. Y según él “cumplió” con todo.

“Hice mi trabajo lo mejor que pude, porque era demostrarles mi valía o perecer, perder mi trabajo o que me apagaran lentamente como al final lo hicieron”, detalló señalando “todos vieron en pantalla al Yunior Smith que criticaba a otros gobiernos, nadie jamás supo las veces que dije No. Cuando me pidieron justificar los palos a los manifestantes del 11 de julio con la prisión del rapero español y me negué a semejante locura, porque la censura y la persecución está mal en España y también en Cuba. Nadie vio el comentario que me pidieron hacer sobre Yunior García después del 15 de noviembre, porque lo censuraron”.

El cubano expuso que pudo esperar a terminar el proceso de reunificación familiar, sin embargo se decidió por lanzarse como un emigrante irregular porque “Cuba está en una situación desesperante, agobiante, que te hace morir cada día un poco, en colas, inventando cómo encontrar papel sanitario, pollo, picadillo, un libra de malanga; recorriendo la Habana entera por un paquete de culeros desechables, sin hallarlo”.

Por último, Yunior cuenta que prefirió hacer su catarsis antes de llegar a Estados Unidos, y con la posibilidad de la deportación: “Para que nadie diga que me llené de valor después de cruzar la frontera. Para que no se justifiquen diciendo que por trabajar en Miami hay que hablar de régimen y dictadura”.

El periodista adelantó que por ahora no planea vivir y trabajar en Miami pero que sí tiene previsto retomar su labor “para dar a conocer la verdad desde sus muchos matices, con la mayor objetividad posible”.

“Ya nada importa. Soy un migrante. Un desertor. Ahora sí soy un defenestrado. No estoy completo, una parte de mí quedó en Cuba. No soy feliz. No creo que ninguno que emigra lo sea totalmente. Pero soy libre y voy en pos de una vida digna. Eso me basta. Dios bendiga mis pasos en mi camino hacia la libertad”, culmina su publicación el cubano.


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