El embajador chino, Chen Xi, firmó esta semana con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba un acuerdo de exención de visados. Los beneficios de lo pactado por ambas delegaciones sólo alcanza a los pasaportes diplomáticos, de servicio, oficiales y pasaportes con respaldo para temas de interés público de ambas naciones. 

China mantiene muy buenas relaciones con el régimen de la isla, pero limita los beneficios del libre visado para el pueblo cubano. Exigir visados a un “pueblo hermano” no es una práctica fácil de comprender, a pesar de ello el diario Granma dijo que este nuevo convenio era para  “facilitar el intercambio de visitas entre sus ciudadanos".

Durante diciembre pasado el gobierno chino firmó un memorando con el régimen de la isla para incentivar el turismo chino hacia Cuba. En este punto no hubo facilidades para los ciudadanos cubanos. 

Descomplicar lo trámites para ciudadanos comunes podría motivar un cambio de ruta comercial de los cubanos que abastecen el mercado negro. La mayoría de los cubanos viajan a Panamá, México, Guayana o Rusia para llevar productos y repuestos, muchos de ellos fabricados en China.  

Para los emprendedores cubanos sería de mucha utilidad tener acceso a los bienes y servicios que ofrecen las empresas chinas a precios competitivos. Las motorinas y otros medios de transporte en auge en Cuba necesitan del mercado chino. Un paso a favor del cubano sería negociar un acuerdo de exención de visados para pasaportes ordinarios.

En la actualidad los ciudadanos cubanos necesitan de una carta de invitación para poder recibir un visado turístico para China. Muy diferente a como se trata desde Cuba a los ciudadanos del gigante asiático.

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