La cubana Camila Márquez pudo captar en cámara escenas de abuso policial que se registraron este fin de semana en Alonso de Rojas, una localidad urbana perteneciente al municipio de Consolación del Sur, en la provincia de Pinar del Río, en Cuba.

Márquez, testigo del lamentable incidente, acudió al ciberespacio a hacer la denuncia para demostrar quiénes son “las personas que nos están dirigiendo a nosotros”, al tiempo que explicó que el policía involucrado es el jefe de sector de la comunidad.

“Esto acaba de suceder frente de mi casa, antes de lo que pude grabar lo que sucedió fue que el policía que vemos ahí, Bacallao jefe de sector de Alonso de Rojas, baja de la araña a golpes a ese hombre que ven”, comentó la cubana.

“Tengo que recalcar que el señor de la araña nunca le puso una mano encima al policía. El señor le dice que lo iba a grabar por lo que el policía le responde ‘graba para que veas que te reviento el teléfono en la cabeza, yo me resing- en tu madre’”.

Márquez asegura que “es penoso que una autoridad tenga ese comportamiento y que abuse de su poder”.

Según recuerda, el señor llamó a su familia “porque claramente levantará cargos contra el policía, y su familia se va a la estación de policía, el arañero se queda esperando que llegaran más personas de las de su familia que había llamado y en ese momento Bacallao regresa, pero esta vez vestido de civil y lo comienza a amenazar y agredir”.

“Están mirando. Están mirando, graben”, se escucha decir al hombre maltratado por el policía que vestía su uniforme al momento del incidente captado en cámara.

“Eso es una candela. Él no puede hacer esto”, denuncia la mujer mientras el policía agarraba por el cuello al hombre presuntamente borracho. “Está borracho, pero no lo ha tocado. A este estado llegamos”, agregó la mujer.

Personas que conocen al agente identificado como Bacallao lo describen como un “vicioso” y “sinvergüenza”.

“Ese bacallao es un injusto, un sinvergüenza que debería de estar fuera hace mucho tiempo de esa profesión y para que todo el mundo lo sepa que es un vicioso borracho también. Así es este país con ratas como él sirviendo en la profesión de policía. Vaya que pena, cada día me decepciono más. Y ese señor lástima que no pueda hacer justicia porque va a salir perdiendo como todos”, señaló la usuaria Amanda Beatriz Martínez Rodríguez.

Otros usuarios lamentaron el abandono en el que ha quedado la población cubana que se encuentra desprotegida ante la dictadura y el poder que esta le ha otorgado a sus oficiales para reprimir y abusar.

“En la escuela nos enseñaron que la policía era el pueblo uniformado, eso demuestra que la educación en Cuba se basa en la mentira, la desinformación, porque desde que Fidel tomé el poder la policía no es otra cosa que responde a los intereses de la clase en el poder y la policía en Cuba no son más que unos corruptos y viven bien y ese no es la excepción”, enfatizó Pedro García Márquez.

En 2020 la televisión oficialista advirtió a los cubanos que exponían en las redes sociales los videos de arbitrariedades de la policía cubana.

“En cuanto a la grabación de la actividad de la policía, el abogado de Villa Clara Joaquín Collado dijo claramente que grabar a las autoridades y funcionarios públicos no es ilegal ni constituye una figura delictiva. Esto es bueno que lo hayan dicho y que lo hayan visto la mayor cantidad de personas posibles en Cuba, para que se lo recuerden al próximo policía que le diga que no se puede grabar un arresto o incluso, tomar fotos en una cola, lo cual es una práctica recurrente de las fuerzas del orden público y también de la Seguridad del Estado”, explicó entonces el periodista cubano José Raúl Gallego.

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