Primera denuncia pública de violación contra trovador Fernando Bécquer: “Me penetró sin protección”

Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 19 de enero de 2022

Article feature image

La primera denuncia por violación contra el trovador cubano Fernando Bécquer salió a la luz pública el lunes, luego de que en medios independientes varias mujeres acusaran al artista de presuntos hechos de “abusos lascivos” y “ultraje sexual” según el Código Penal.

Esta vez el testimonio fue expuesto por el medio Tremenda Nota. Ilena Brooks cuenta a esa plataforma que tenía 16 años en el momento de su experiencia sexual con Bécquer y que, antes de la misma, solo había tenido una sola relación sexual con un muchacho, en una playa.

Al igual que muchas adolescentes, conoció al trovador en la peña de la Casona de Línea, en el Vedado, hace más de 10 años. Se había mudado a La Habana de Holguín y estudiaba en el preuniversitario vocacional “Vladimir Ilich Lenin”.

“Yo era súper ingenua. Intentaba encajar haciéndome la friki, hacer lo que el grupo hacía. Era muy insegura, no confiaba mucho en mis padres. Estaba sola en la escuela. Pensaba: «eres oriental y estas aquí en La Habana». Me creía muy fea. Me sentía muy mal con todo eso”, recuerda.

Bécquer se le aproxima comentándole que era “muy afinada” y ella empezó a creer que podría formar parte de esa “farándula” que la atraía por esas fechas.

“En uno de esos domingos, Fernando se me acerca, me dice que yo tenía algo muy malo. Me preguntó cómo me sentía, si me pasaba algo. Me hablaba de una forma como si pudiera ver a través de mí. Me dijo que yo tenía una gitana mala. No recuerdo exactamente lo que decía sobre ella. Me dijo que me iba a hacer un trabajo, que me iba a ayudar para que pudiera avanzar en la vida”, refiere.

El trovador la llevó hasta su apartamento, un lugar que ella evoca como inhóspito y lleno de “cosas religiosas”. “Cuando entré, pasé tremendo susto. Desde que uno llegaba a ese lugar era capaz de percibir que algo estaba muy mal. Era un lugar oscuro, sin muebles. Todo muy lúgubre, un antro”, detalla.

Luego hizo como que hablaba con sus santos y le comentó de una supuesta gitana que ella tenía. Bécquer tiró caracoles y le explicó qué respondían. “Iba preguntando cosas en español y en un dialecto que yo no entendía. Primero les hacía preguntas que no eran agresivas, bastante normales, creo. No recuerdo exactamente qué tipo de preguntas. Ahora pienso que era como para que una entrara en confianza”, describió.

Brooks no recuerda exactamente de qué manera acabaron sucediendo las cosas. “En ningún momento me dijo «vamos para el cuarto». Eso hubiera sido quizás una señal de alarma. Él me fue conduciendo por la casa y terminamos en el cuarto. Yo quedé sentada arriba de la cama porque no había más muebles. Mientras estaba sentada en la cama, me seguía diciendo lo de la gitana y a la misma vez parecía que hablaba con su santo”, refiere.

“Cuando noté que era inevitable, le pedí que se protegiera, que se pudiera un condón. Él decía que eso no era lo que pedía el santo. Se lo pedí con una voz que casi no me salió”, dice. “Yo no sabía si decírselo o no, pero me parecía muy obvio lo que me iba a hacer. Entonces se detuvo un poco, pero después sí lo hizo. No me tocó ni nada, ni me besó, pero estaba muy cerca de mí. Yo sentía su mal aliento del tabaco. Me penetró sin protegerse”, aseveró.

También recuerda que sintió mucho dolor “porque obviamente no estaba excitada”. “Era una persona súper desagradable desde el punto de vista físico y desde todo los demás. Para alguien de 16 años que tiene ciertos estándares de belleza es muy doloroso”, explicó, agregando que el trovador le inspiraba “mucho asco”.

“Cuando salí de ahí estuve todo el camino llorando, en shock. No sabía si había hecho bien. Uno no es estúpido, uno sabe que algo pasó, pero no logré conocer las implicaciones hasta que crecí y tuve una hija. Uno sabe que ella está expuesta a que le pasen ese tipo de cosas y hay que enseñarla desde chiquita muy bien para que sepa”, asegura.

Respecto del caso, el exfiscal y exjuez cubano Frank Ajete declaró ante el referido medio que Bécquer podría enfrentar cargos por el delito de violación, a pesar del tiempo transcurrido. Ajete subrayó que “el hecho es perseguible, y su persecución no solo es procesalmente viable, sino socialmente necesaria”. 


Recomendado para ti

Tambien te puede interesar