Mientras los defensores del castrismo cacarean el nuevo lema “Cuba avanza y eso les duele”, un evento en La Habana promueve el consumo del casabe, un alimento que data de la época precolombina.

Bajo el nombre de “casabacha”, el intercambio sirvió para la demostración y degustación de diferentes tapas confeccionadas con casabe, indica un reporte el domingo de la prensa oficialista local.

“Le hemos puesto casabacha, un nombre que no aparece en ningún lugar y es una iniciativa nuestra para trabajar el tema del casabe. Aquí coincidieron diferentes modalidades de preparación: casabe salado -incluídas elaboraciones con vegetales, entre ellos, remolacha y berenjena-, con dulce, marinado con vino y hasta con helado. Como es un producto de sabor insípido, se puede combinar con variedad de sabores, en mezclas que resultan gratas al paladar”, explicó Ángel Aguilera, fundador y coordinador general de la “iniciativa”.

El encuentro estuvo organizado por el Proyecto de Desarrollo Local La moneda cubana, con la participación de la presidencia de la Asociación Culinaria de Cuba, chefs del sector estatal y privado, la marca Jamones y embutidos Ruly y artistas de la plástica.

Durante el mismo, se presentaron tortas de casabe en diferentes formas, acompañadas de diferentes preparaciones dulces y saladas, cárnicas y vegetales, que fueron creadas por los chefs.

“En un contexto de limitaciones en la disponibilidad de alimentos, fueron la creatividad y la iniciativa las vías hacia una diversidad de platos que pueden crearse para consumir con el llamado pan de los indios”, destaca el material.

El medio reconoce que el consumo de casabe se ha extendido hasta nuestros días principalmente en la región oriental del país, pero “se ha ido colando en La Habana”. La “casabacha” contó con la presencia del presidente de la Asociación Culinaria, Eddy Fernández Monte e integrantes de la junta directiva; Slow Food MAS Cuba y el restaurante Yucasabi, entre otros.

Como bien explica Tribuna de La Habana, el casabe era consumido por los aborígenes en Cuba desde antes de la llegada de Cristóbal Colón en 1492. Se trata de un alimento artesanal obtenido a partir de la raíz de la yuca, la cual se rallaba y exprimía en una manga de fibra (cibucán). Con la masa seca, se formaban tortas para cocerlas sobre discos de barro (burenes), colocados al fuego sobre tres piedras.

Asimismo, resalta que es un alimento libre de gluten, por lo cual es recomendable para las personas intolerantes al gluten. Además, no contiene sal ni grasa, características que lo hacen muy digestivo. Los organizadores del evento pretenden además el primer festival nacional de casabe en Cuba, que se celebraría en 2023.

En Cuba se ha extendido ya el uso de productos obtenidos a partir de la yuca, como la harina para elaborar panes y dulces.

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