Enfrentado a un creciente déficit de soldados profesionales, Vladimir Putin convocó primero a una gran movilización de civiles y luego abrió las puertas de las fuerzas armadas a voluntarios extranjeros. Pero parece que no fue suficiente y ahora está echando mano a los presos, incluyendo a violentos criminales, para enviar a la guerra de Ucrania. 

Informes de prensa dan cuenta de que Moscú ya ha reclutado hasta 35 mil prisioneros para enfrentar las pérdidas en el campo de batalla. Algunos de los reclutados son violadores y asesinos que sacaron de las cárceles a cambio de una promesa de libertad total…si duran vivos 6 meses en el frente. Se sospecha que varios miles murieron al ser utilizados como carne de cañón frente al ejército ucraniano, pero rápidamente son reemplazados por otros que aceptan cualquier riesgo a cambio del perdón por sus crímenes. 

Son medidas desesperadas. Según la Inteligencia de Estados Unidos, unos 100 mil soldados rusos murieron o resultaron heridos en Ucrania y el reemplazo de esas tropas se ha vuelto un quebradero de cabeza para los estrategas militares del Kremlin. 

Al frente del reclutamiento de criminales se ha identificado a una macabra figura dentro del círculo de aliados cercanos de Vladimir Putin: Yevgueny Progozhin, el jefe de Wagner, la organización de mercenarios célebre por sus crímenes en Siria. Progozhin, quien en el pasado fue cocinero de Putin, está visitando reclusorios y campos de prisioneros en todo el país, incluyendo un antiguo Gulag en Siberia, para inscribir convictos. 

El reclutamiento militar en las cárceles de alta seguridad comenzó en junio y ahora se extiende desde el Báltico hasta el Pacífico. Abarca unas 30 provincias o regiones. El proceso es simple: los que acepten el trato son enviados al aeropuerto y de ahí a un campo de entrenamiento de Wagner. La próxima parada es el frente. 

En las redes sociales han comenzado a circular videos de prisioneros transportados desde cárceles en Siberia y la región del Volga. La activista de Derechos Humanos Olga Romanova dijo al Daily Mail que Wagner ha aceptado a “cientos de asesinos” y está reclutando también a violadores.

Entre los nuevos reclutas hay, además, ladrones y terroristas. "Hasta se llevaron a un maníaco de [una cárcel en] la región de Saratov, que tiene canibalismo en su 'cartera'", afirma. 

El acelerado programa de entrenamiento militar de convictos no siempre termina con éxito. Según Romanova, los mercenarios de Wagner han ejecutado a unos 40 por delitos graves como “deserción y traición”, además de saqueos, abuso de alcohol y drogas y relaciones sexuales.

Tales asesinatos son ilegales, pero ahora se ocultan como secretos de Estado, dijo la activista.

Recomendado para ti