Una persona debió pagar la exorbitante suma de 146 000 pesos a la Empresa Eléctrica de Sancti Spíritus (EESS) por robar corriente en ese territorio de la región central del país.

“En el último gran caso de fraude eléctrico que descubrimos, la persona implicada tuvo que pagar 146 000 por la corriente robada a la EESS. Por supuesto, se firma un convenio y el cliente tiene que pagar; de no hacerlo se le retira el servicio hasta tanto efectúe el pago en las cuotas pactadas”, explicó a la prensa oficialista local Darío Peña Cuenca, director comercial de la entidad.     

Hasta la fecha, según Peña, han logrado recuperar 1058.5 megawatts (MW), o lo que es igual 3 800 000 pesos. También se han impuesto 1 139 multas a clientes por fraudes eléctricos y otras irregularidades vinculadas al uso de la electricidad, sobre todo en el municipio de Trinidad (361), seguido de Sancti Spíritus (195), Jatibonico (132), Cabaiguán (128) y Fomento (124).

Las localidades mencionadas son las que reportan la mayor incidencia de este tipo de ilegalidad. De no pagar la multa en el término establecido de 30 días, esta se duplica y después de 60 días se triplica, pudiendo llegar incluso a los tribunales.

Peña apuntó que, cuando un cliente reincide por segunda vez en el fraude eléctrico, se multa con 1 000 pesos y luego se calcula de forma retroactiva la cantidad que logró sustraer sin ser detectado.

Con carácter retroactivo, han sido multados varios clientes de la provincia con más de 100 000 pesos, sobre todo en casos que poseen tres equipos de climatización en sus casas y sustraían la energía de forma constante.

“La imposición de multas por fraudes eléctricos contempla una cuantía de 500 pesos o más y está asociado, en lo fundamental, a la recuperación de la energía eléctrica sustraída”, dijo. Actualmente, la EESS desarrolla un sistema automatizado que permitirá detectar perfiles y cargas anómalas en el consumo de cada vivienda de la provincia.

De acuerdo con el directivo, la mayoría de los fraudes eléctricos corresponden a residencias que emplean un voltaje de 220 voltios y están vinculados al empleo de aires acondicionados tipo split o ventana, en un intento por evadir el alto consumo de tales aparatos.

Asimismo, destacó que durante el año han trabajado en el adiestramiento del personal para disminuir los fraudes eléctricos en la provincia, aunque los hechos sin identificar superan con creces a los detectados.

“Hemos realizado ya tres cursos de capacitación y actualización de este tema con nuestros especialistas, además de completar la plantilla de inspectores. Pero tampoco es menos cierto que la cantidad de energía robada que no logramos detectar es muy superior a la que sí descubrimos”, expuso.

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