El actor y dramaturgo cubano Yunior García Aguilera compartió, a través de sus redes sociales, su opinión sobre lo que se está suscitando por estos días con activistas, opositores e intelectuales con posturas contrarias al gobierno.

A través de una reflexión que compartió en su muro de Facebook, García Aguilera lanzó una fuerte advertencia a todos los que sueñan con un país mejor y los llamó a mantenerse al tanto de lo que está ocurriendo.

“¿Ya borramos de nuestra memoria como fueron tratados en este país Reinaldo Arenas, Lezama Lima, Guillermo Cabrera Infante, Antón Arrufat, Heberto Padilla, y tantos otros?”, quiso saber el activista.

De igual manera, aprovechó para dejar claro a todos los que lo leen y siguen que ‘un país sin memoria es un país enfermo’.

Cubita NOW reproduce sus palabras, de manera íntegra, a continuación:

En tiempos de pandemia nos olvidamos de otras enfermedades terribles, como la amnesia. Y un país sin memoria es un país enfermo. Quien olvida su historia, como diría el poeta Jorge Agustín, está condenado a repetirla.

La película que hemos visto en el NTV, el Granma y en casi toda la prensa oficial, parece un remake de Verde Olivo y los artículos de aquel señor que firmaba bajo el seudónimo "Leopoldo Ávila". Desde las páginas de esa revista se intentó asesinar la reputación de cuanto artista o intelectual cubano expresara la mínima crítica al poder.

¿Ya borramos de nuestra memoria como fueron tratados en este país Reinaldo Arenas, Lezama Lima, Guillermo Cabrera Infante, Antón Arrufat, Heberto Padilla, y tantos otros?

¿Ya se nos olvidó que "Palabras a los intelectuales" nació de la censura a PM y el cierre de Lunes, que Virgilio Piñera fue cuestionado por admitir que sentía miedo, que el discurso famoso se realizó con una pistola sobre la mesa, y que su frase más célebre era casi idéntica a otra frase de Mussolini: "Todo dentro del Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado"?

¿Ya nos olvidamos, otra vez, del Quinquenio Gris, de las UMAP y de la Parametración?

¡El pavonato sigue vivo! Recupera fuerzas, se acomoda, gana espacios. Leopoldo Ávila encuentra hoy nuevos rostros y nombres para lanzar su odio.

Es triste ver que muchos prefieren ignorar lo que ocurre y dar la espalda. Pero poner el pellejo a salvo y alejarse del fuego no apaga el incendio. Afortunadamente, también somos muchos los que, en esta ocasión, nos negamos a apartar la mirada o asentir con la cabeza, de manera obediente.

Los peores tiempos del oscurantismo han regresado. Y esta vez, el silencio y la indiferencia no serán nuevamente cómplices de otro oscuro quinquenio.

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