Tina Turner, conocida como la Reina del Rock'n Roll, falleció esta semana tras una larga enfermedad.

La artista murió en su casa en Küsnacht, cerca de Zúrich, Suiza, a los 83 años dejando un vacío insuperable en la escena musical.

Un texto que habla sobre su vida y cómo logró escapar de su primer matrimonio se ha viralizado en las redes sociales.

La publicación, compartida por el escritor Will Stenberg, fue traducida al español por Pablo Alvestegui. Compartimos íntegramente el texto:

Cuando Tina Turner dejó a su primer marido—que también era su jefe, captor y brutal torturador—se escabulló de su habitación de hotel en Dallas con un único pensamiento en la cabeza: "La salida es por la puerta".

Desde allí huyó por la autopista de medianoche, con los semirremolques pasando a toda velocidad a su lado, con 36 centavos y una tarjeta de gasolina Mobil en el bolsillo. En cuanto decidió salir por esa puerta, ya no era dueña de nada más.

Cuando solicitó el divorcio, hizo una petición poco habitual. No quería nada: ni los derechos de las canciones, ni los coches, ni las casas, ni el dinero. Lo único que quería era el nombre artístico que él le dio—Tina—y su apellido de casada—Turner. Era el nombre por el que el mundo la conocía y conservarlo era su única oportunidad de rescatar su carrera.

Las cosas podrían haber ido de muchas maneras. Podría haber trabajado en la oscuridad durante décadas, tal vez grabando discos en pequeños sellos que serían apreciados por los conocedores del vinilo en Portland. Podría haberse quedado en Las Vegas, a donde fue por primera vez para recuperarse, y trabajar como un espectáculo de nostalgia. Y, por supuesto, dado todo por lo que había pasado, podría... no haberlo conseguido.

Lo que sucedió en cambio es que Tina Turner se convirtió en la mayor estrella mundial del rock de los 80. Soy lo suficientemente viejo como para apenas recordarlo, pero si tú no lo eres, fue así: Los Rolling Stones encabezaban un estadio un día, y al día siguiente lo hacía Tina Turner. Una mujer negra de mediana edad—¡se convirtió en estrella del rock a los 42 años!—sentada en la cima de los 80 como si fuera su trono.

Lo consiguió gracias a la rara materia de la que estaba hecha (se trata de una mujer cuya discográfica le dio dos semanas para grabar su gran éxito en solitario, Private Dancer, que fue cinco veces disco de platino); porque decidió hablar públicamente de su matrimonio abusivo y forjar su propia identidad, y al hacerlo dio esperanza y valor a innumerables mujeres; y también porque—en un giro quizá improbable para una chica de Nutbush, Tennessee—practicaba el budismo Soka Gakkai Nichiren, al que atribuyó su supervivencia. Siguió siendo devota hasta el final.

El segundo matrimonio de Tina—para ella, su único matrimonio—fue con Erwin Bach, un ejecutivo musical suizo 16 años más joven que ella. De él dijo: "Erwin, que es una fuerza de la naturaleza por derecho propio, nunca se ha sentido intimidado lo más mínimo por mi carrera, mi talento o mi fama."

En 2016, tras un aluvión de problemas de salud, los riñones de Tina empezaron a fallar. Nacionalizada suiza por entonces, había empezado a prepararse para el suicidio asistido cuando su marido intervino. Según Tina, él le dijo: "No quería otra mujer, ni otra vida".

Le dio uno de sus riñones, comprándole el resto de su tiempo en esta tierra y cerrando quizá un ciclo que la llevó de un hombre que le infligía daño a un hombre dispuesto a infligirse daño a sí mismo para salvarla del mal.

Nacida en el seno de una familia de agricultores con el nombre de Anna Mae Bullock en 1939, murió siendo Tina Turner en una finca palaciega suiza: la reina del rock and roll; una artista de voz feroz; una bailarina de una potencia y habilidad viscerales y estremecedoras; una belleza para la eternidad; una sobreviviente de terribles abusos y defensora de otras personas en situaciones similares; una autora y actriz; una budista devota; una esposa y madre; un ser humano de talento y perseverancia poco comunes que, gracias a su trascendente brillantez, se convirtió en una leyenda.

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