La comunidad inmigrante en Estados Unidos vuelve a encender las alertas tras conocerse el caso de Axel Antonio Záenz, un residente permanente nicaragüense de 32 años, que fue detenido por autoridades migratorias después de quedarse brevemente sin estatus legal vigente.
La situación genera una ola de preocupación entre miles de familias que dependen de sus documentos para trabajar, viajar y vivir sin temor.
Según la información compartida, Záenz se encontraba en proceso de renovar su residencia permanente (green card), un trámite que muchos inmigrantes suelen postergar sin imaginar que un retraso puede desencadenar consecuencias tan severas.
Todo ocurrió cuando salía de su centro laboral en Orlando, Florida. En ese momento, agentes de ICE lo interceptaron y, tras una verificación, le informaron que estaba “sin estatus”, motivo por el cual procedieron a arrestarlo.
La familia de Axel lleva ya cinco días sin poder comunicarse con él ni confirmar en qué centro de detención se encuentra. Su entorno más cercano asegura que es un joven tranquilo, trabajador, sin antecedentes penales, sin problemas de conducta y con un historial intachable dentro del país. La última fotografía que poseen de él fue tomada durante la cena de Acción de Gracias, un recuerdo que ahora contrasta con la incertidumbre y el miedo que vive su familia.
El caso ha puesto sobre la mesa una realidad poco discutida: la vulnerabilidad de los residentes permanentes cuando no mantienen sus documentos al día. Aunque se trate de un “estatus permanente”, las leyes migratorias de Estados Unidos son estrictas respecto a fechas de expiración y períodos sin renovación. Incluso un breve lapso puede ser interpretado como una pérdida de estatus activo, abriendo la puerta a detenciones o procesos legales inesperados.
Expertos en inmigración han advertido repetidamente sobre la importancia de renovar la residencia con suficiente antelación, especialmente ahora que algunos trámites sufren demoras por acumulación de casos o cambios en procedimientos administrativos. Este suceso refuerza ese llamado y pone rostro a una situación que puede afectar a cualquier residente.
Mientras tanto, la familia de Axel aguarda noticias, esperando que el caso pueda resolverse favorablemente y que el detenido recupere su libertad. En los próximos días se espera más información sobre su situación legal y el posible curso del proceso.
Fuente: Javier Díaz
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