La comunidad de Punta Alegre, en el municipio de Chambas, Ciego de Ávila, vive días de profunda tristeza tras la repentina muerte del joven cubano Isiel Díaz Vera, un muchacho fuerte, sano y muy querido en su localidad.
La noticia comenzó a circular rápidamente en redes sociales, donde familiares, amigos y vecinos han expresado su conmoción y dolor.
Isiel trabajaba en el hotel Meliá Costa Rey, en Cayo Coco, y era reconocido por su carácter alegre y su energía.
Su fallecimiento, según confirmaron allegados, estuvo relacionado con un virus que le provocó una neumonía severa de la que no logró recuperarse.
De acuerdo con comentarios de usuarios cercanos, el joven estaba ingresado en el Hospital de Morón, donde finalmente perdió la batalla contra la enfermedad.
El avileño Yuniel Pérez fue una de las primeras personas en dar a conocer la noticia a través de una publicación emocional en Facebook. “Despertar y recibir esta triste noticia me destroza el alma. Hoy el cielo se llevó un gran ángel”, escribió. En la sección de comentarios confirmó que Isiel “falleció con el virus”, mientras otros usuarios aclararon que se complicó con una neumonía que agravó su cuadro de salud.
El impacto de la pérdida ha sido tan significativo que en Punta Alegre se decidió suspender las tradicionales parrandas locales.
La usuaria Yuliet Gf informó en Facebook que no existía ánimo para celebraciones debido al duro golpe emocional que ha sufrido el pueblo. Su mensaje fue respaldado por numerosos residentes, quienes destacaron que el luto colectivo debe respetarse y que la decisión constituye un homenaje digno para el joven fallecido.
“Es una linda manera de rendir homenaje a nuestro querido e insuperable Isie”, comentó una vecina. Otros añadieron que la comunidad no está en condiciones de festejar mientras atraviesa un dolor compartido, reconociendo que Isiel era una figura apreciada y activa dentro del pueblo.
La muerte del joven ocurre en medio de una crisis epidemiológica que afecta gravemente a Ciego de Ávila, donde se reporta un incremento de casos virales y complicaciones respiratorias, agravadas por el deterioro del sistema de salud.
La combinación de escasez de recursos médicos, fallas en la atención y la expansión de enfermedades infecciosas ha elevado el temor entre la población, que se siente cada vez más vulnerable.
En Punta Alegre, el dolor por la pérdida de Isiel Díaz Vera se une al miedo creciente por la situación sanitaria en la provincia. Su muerte, inesperada y devastadora, ha dejado un vacío profundo en una comunidad que lucha por encontrar consuelo en medio de un panorama marcado por la incertidumbre.
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