Un grupo de inmigrantes cubanos recluidos en el Centro de Procesamiento de Krome, al suroeste del condado Miami-Dade, protagonizó una protesta pacífica este jueves, utilizando un gesto visual potente para llamar la atención: formaron la señal de auxilio “SOS” en una de las canchas del centro, junto con las palabras “Cuba Libre”.
Las imágenes aéreas captadas por medios locales mostraron a los detenidos organizados en fila, utilizando sus propios cuerpos y parte de sus prendas para construir el mensaje, en lo que parece ser un llamado desesperado por su situación dentro del centro de detención.
Según relataron familiares a medios de comunicación, los cubanos detenidos están pidiendo, entre otras cosas, que no los trasladen a centros de detención en Texas, donde temen condiciones aún peores. También manifestaron su deseo de que se atienda su situación migratoria con mayor agilidad y justicia, alegando que muchos llevan meses detenidos sin una respuesta clara.
No es la primera vez que se denuncian las condiciones dentro del centro de Krome. En fechas recientes, varias organizaciones de derechos humanos han reportado casos de hacinamiento, escasa atención médica y dificultades para comunicarse con familiares o abogados. Incluso, la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz visitó el lugar hace poco más de una semana y describió un panorama preocupante.
“La situación en Krome es inaceptable. Hay hacinamiento, falta de transparencia y las condiciones de los migrantes violan su dignidad básica”, señaló la legisladora tras su visita.
Por su parte, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) respondió a las críticas a través de un comunicado compartido por Telemundo 51, en el que reconoció que algunas instalaciones, incluyendo Krome, están experimentando sobrepoblación temporal. “Estamos implementando medidas para gestionar la capacidad, manteniendo nuestro compromiso con el trato humano”, afirmaron.
Desde que se endurecieron las políticas migratorias bajo el segundo mandato de Donald Trump, las detenciones de migrantes indocumentados han aumentado notablemente. La comunidad cubana ha sido una de las afectadas, especialmente aquellos que arribaron en los últimos años buscando protección bajo la figura de “miedo creíble”.
El caso de los cubanos en Krome expone una realidad dolorosa: personas que huyeron de la represión, la crisis económica o el colapso social en la isla, ahora enfrentan la incertidumbre de la detención prolongada y el riesgo de ser deportados a un país donde podrían correr peligro.
La protesta pacífica en forma de “SOS” es mucho más que un simple gesto. Es una súplica colectiva de seres humanos que claman por un trato digno, por libertad y por una oportunidad real de rehacer sus vidas en Estados Unidos.
Fuente: Telemundo Miami
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