Elon Musk, CEO de Tesla y X (antes Twitter), ha dado un giro en su postura hacia el presidente Donald Trump, tras una serie de críticas que tensaron su relación. El empresario tecnológico llamó personalmente a Trump el lunes por la noche para suavizar las diferencias, según reportes de The New York Times y CNN, en lo que parece ser un intento por recomponer la relación con la actual administración republicana.
La polémica surgió cuando Musk, conocido por sus posiciones libertarias y su apoyo ocasional a políticas conservadoras, lanzó mensajes en redes sociales en los que criticaba duramente a Trump, incluso sugiriendo la posibilidad de un juicio político. Entre sus publicaciones más controversiales, se incluía una alusión al caso Jeffrey Epstein, lo que provocó un fuerte malestar en el entorno del presidente.
El vicepresidente JD Vance, al ser consultado sobre la disputa durante un pódcast con Theo Von, calificó de “error” la actitud de Musk y expresó su esperanza de que el empresario “regrese al redil”. Poco después, Vance y la jefa de gabinete Susie Wiles conversaron telefónicamente con Musk el viernes, en lo que se considera una gestión informal para bajar la tensión.
Según fuentes citadas por CNN, la llamada del lunes entre Musk y Trump fue breve pero significativa. Musk ya había comenzado a eliminar algunas de sus publicaciones más polémicas y, el miércoles por la madrugada, publicó un mensaje en su red X: “Lamento algunas de mis publicaciones sobre el presidente Donald Trump la semana pasada. Se me fue la mano”.
El gesto fue bien recibido en el círculo del presidente. En una breve declaración al New York Post, Trump calificó de “muy bien” la actitud de Musk, dando a entender que la relación podría ser reconstruida.
La disputa entre ambos se había agudizado en medio del debate sobre un nuevo paquete de medidas de política interna promovido por la Casa Blanca. Musk, crítico del gasto público excesivo, había expresado su rechazo, mientras Trump reforzaba su enfoque en seguridad fronteriza y control migratorio.
Durante el fin de semana, el empresario empezó a mostrar señales de acercamiento. Compartió publicaciones apoyando las acciones del presidente tras disturbios en Los Ángeles y volvió a seguir en redes sociales a figuras clave del trumpismo, como Stephen Miller y Charlie Kirk. Este último, fundador de Turning Point USA, aseguró en entrevista con Megyn Kelly que confía en una pronta reconciliación.
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