La actriz protagónica de la serie televisiva cubana Primer Grado, Diany Aurora Zerquera, opinó que el producto “ha gustado” a la audiencia de la isla, ya que trata de “un fenómeno bien actual y nos alerta de dónde puede haber peligro”.
Bajo la dirección de Rudy Mora, la serie, estrenada hace unas semanas, trata de los riesgos de Internet y las consecuencias del intercambio de fotos privadas.
“Pienso que ha gustado, es una propuesta diferente a muchas otras, en especial puesta en las manos de jóvenes”, dijo Aurora Zerquera, quien interpreta a la protagonista Daniela, en una breve entrevista publicada el por el portal de la televisión cubana.
Su personaje, Daniela, es una estudiante universitaria a la que le cambia la vida cuando se difunden en Internet unas fotos íntimas que enviaría a su novio. “La historia gira en torno a un fenómeno bien actual y nos alerta de dónde puede haber peligro”, dice.
“Es una lástima que no la suban a otras plataformas internacionales para que personas que estén en otros países puedan verla. Cuba tiene un público muy amplio y aún pudiera ser más abarcador si se usaran estas propias redes en función de esparcirla. Aún queda historia por contar den la serie, es impredecible y bien atractiva”, aseguró.
Sobre su personaje, la joven, que actuara antes en la telenovela “Entrega” de Alberto Luberta y Loysis Inclán, comentó que fue “difícil” la interpretación, al tratarse de un papel “lleno de contradicciones”.
“De las cosas más atractivas que veo es que por Daniela siempre está pasando algo, no hay descanso. Puede que otra persona y claro está, la interprete de múltiples maneras. Yo hice mi versión muy particular y eso me tranquiliza”, dijo.
“Siempre decía que para mí Primer Grado sería el trabajo más completo que haría en mi carrera. Ojalá tenga otras muchas oportunidades, pero hasta ahora siento que esta serie ha dejado un listón alto en todo lo que he alcanzado”, afirmó.
“Quizás no sea lo que muchos esperan, quizás sí, pero para mí fue un antes y un después. Una gran experiencia al asumir el rol protagónico y la complejidad del personaje, en cuanto a tiempo de rodaje, en salir al desnudo y estar disponible para dar mi verdad en cada escena, en no descansar, en estar dispuesta a darlo todo de principio a fin”, agregó.
En torno a las redes sociales, consideró que “son un arma muy poderosa cuando sabemos cómo usarlas”. “Bien empleadas te pueden proveer de grandes beneficios y por el contrario te pueden corromper e impedir tu desarrollo, tanto en lo intelectual como en la forma de relacionarte sanamente con los que también la utilizan”, sostuvo.
La grabación de la serie requirió mucho trabajo porque se filmó durante la pandemia de Covid-19 y trabajaron 98 actores, además del equipo técnico, explicó su director. El producto es idea del dramaturgo y director teatral Eduardo Eimil, coguionista de la serie.