El presidente ruso Vladimir Putin advirtió que Moscú reaccionará de manera inmediata si Occidente lo provoca, en un nuevo cruce de declaraciones con el mandatario estadounidense Donald Trump, quien recientemente calificó a Rusia de “tigre de papel”.
La advertencia se produjo durante la intervención de Putin en el Club de Discusión Valdai, en Sochi, un foro anual donde el mandatario aborda asuntos de política exterior y seguridad global.
Putin ironizó sobre las palabras de Trump y cuestionó la eficacia de la OTAN, señalando que si Rusia, a pesar de ser un “tigre de papel”, aún logra avanzar militarmente en Ucrania, entonces la alianza atlántica debería reconsiderar su fortaleza y estrategia.
El presidente ruso insistió en que la guerra en Ucrania ya enfrenta directamente a Moscú con la OTAN y acusó a los países occidentales de suministrar armas, inteligencia y entrenamiento a las fuerzas ucranianas.
“Si alguien aún desea competir con nosotros en el ámbito militar, que lo intente. Las contramedidas rusas no tardarán en llegar”, advirtió Putin, en un mensaje dirigido tanto a Europa como a Estados Unidos.
Además, el mandatario expresó preocupación por la posibilidad de que Washington entregue misiles Tomahawk a Ucrania, describiendo la medida como una escalada peligrosa que involucraría directamente a personal militar estadounidense y marcaría una “etapa completamente nueva” en la confrontación con Estados Unidos.
En su discurso, Putin también desestimó acusaciones sobre supuestas violaciones del espacio aéreo de la OTAN con drones y aviones de combate, calificándolas de “histeria” y bromeando sobre que no poseen drones capaces de alcanzar Lisboa, Portugal.
Asimismo, pidió calma a los países occidentales, recomendando que se concentren en los problemas internos de sus propias naciones en lugar de enfocarse en Rusia.
Según información difundida por el Kremlin citada por Reuters, Rusia controla actualmente casi toda la provincia de Luhansk, el 81 % de Donetsk y alrededor del 75 % de las regiones de Zaporiyia y Jersón.
Putin también sugirió que Ucrania debería considerar negociar un acuerdo de paz, citando problemas de personal y deserciones dentro de las fuerzas de Kiev.
La guerra en Ucrania, considerada la más mortífera en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, sigue siendo el conflicto más grave entre Rusia y Occidente desde la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962.
Las tensiones recientes reflejan el riesgo de una escalada internacional si las potencias occidentales deciden incrementar su apoyo militar a Ucrania.
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