El presidente de Estados Unidos Donald Trump recibió este jueves en la Casa Blanca a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en un encuentro que evidenció una fuerte sintonía política entre ambos líderes, pero sin avances concretos en el plano económico.
La reunión se desarrolló en un contexto de creciente tensión entre Washington y la Unión Europea, tras la reciente imposición de aranceles anunciada por Trump.
Durante una conferencia conjunta, el mandatario estadounidense aseguró que se logrará "al 100%" un acuerdo comercial con el bloque europeo.
“No vamos a tener problemas en llegar a un acuerdo ni con Europa ni con nadie, porque nosotros tenemos lo que todo el mundo quiere”, declaró, haciendo referencia al peso estratégico de EE.UU. en materia de defensa y economía.
La visita de Meloni, considerada una de las figuras clave de la nueva derecha europea y aliada política de Trump en el continente, se produce en un momento delicado para las relaciones transatlánticas.
A principios de abril, Trump anunció nuevos aranceles del 10 % para todas las importaciones hacia Estados Unidos y del 20 % específicamente para productos procedentes de la Unión Europea. Sin embargo, tras una reacción negativa de los mercados y amenazas de represalias por parte de Bruselas, la Casa Blanca suspendió temporalmente la medida por 90 días.
Desde la Comisión Europea se ha criticado con firmeza esta política arancelaria, considerándola una amenaza a las normas del comercio internacional y a la unidad del bloque. La respuesta de Bruselas ha sido proponer una política de aranceles cero como alternativa, mientras advierte que el enfoque estadounidense podría desencadenar una guerra comercial perjudicial para ambas partes.
Meloni adoptó una postura conciliadora durante la visita, sin criticar directamente los aranceles estadounidenses. “Estoy segura de que juntos somos más fuertes. Tenemos que encontrar la manera de hacernos más fuertes los unos a los otros en ambos lados del Atlántico”, afirmó la mandataria italiana. Aunque en el pasado se mostró contraria a los aranceles, calificándolos de “equivocados”, esta vez evitó entrar en polémicas.
Trump elogió ampliamente a su homóloga, calificándola como “una de las grandes líderes del mundo” y destacando su gestión en Italia. Ambos reafirmaron su compromiso ideológico común, basado en políticas nacionalistas, soberanistas y de control migratorio.
Pese al optimismo mostrado por ambos líderes, la reunión no concluyó con anuncios concretos sobre un acuerdo comercial. Los aranceles siguen siendo una incógnita y a su vez, un punto de análisis según el lado por donde se mire.
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