En una conversación tan divertida como reveladora, los actores Bárbaro Marín, Belissa Cruz y Néstor Jiménez expusieron las calumnias más insólitas que han enfrentado en sus trayectorias públicas, durante una entrevista realizada para el programa de YouTube La Familia Cubana. La charla, que se volvió viral rápidamente, fue reseñada por InfoFlashMundo y dejó al descubierto el peso de los rumores en la vida de los artistas cubanos.
Bárbaro Marín, uno de los rostros más reconocidos del cine y la televisión en Cuba, no se guardó nada. Entre bromas, confesó que a lo largo de su carrera ha sido víctima de rumores disparatados: desde ser llamado "agente de la Seguridad del Estado" hasta ser "asesinado" en los corrillos populares. "Me han cambiado el sexo, me han puesto Sida, me han matado", relató Marín con ironía, reflejando hasta qué punto la desinformación puede deformar la imagen pública.
Belissa Cruz, joven actriz en ascenso, reveló otro rumor que causó impacto: por años, se llegó a decir que Bárbaro Marín era su esposo y padre de su hijo. "Yo estaba sola en la barriga y Bárbaro iba a almorzar conmigo. Después me veían con el coche y el niño rubio de ojos azules, y decían 'mira’", recordó entre risas. La verdad, mucho más sencilla, es que Marín es amigo íntimo de su madre, lo que desató la imaginación popular.
Néstor Jiménez, veterano actor de teatro, cine y televisión, también compartió un capítulo amargo de su juventud: fue acusado falsamente de querer robar una avioneta. Esa calumnia provocó su expulsión del popular programa Para Bailar, bajo el argumento de que su "conducta" no era ejemplar, en una época donde los artistas eran escrutados con extrema severidad. A pesar de ese golpe, Jiménez se reinventó y consolidó una sólida carrera artística.
Más allá de las anécdotas, la entrevista retrata una realidad más profunda: en la sociedad cubana, donde los rumores corren como pólvora y el escrutinio público es implacable, los artistas enfrentan desafíos que van mucho más allá del escenario. La charla entre Marín, Cruz y Jiménez no solo divirtió, sino que mostró cómo el humor y la honestidad pueden ser herramientas de resistencia frente a la desinformación.
Gracias a esta entrevista, quedó registrado un testimonio humano que recuerda que, detrás de cada rostro conocido, hay una historia de lucha por la dignidad y el respeto.
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