El periodismo cubano se encuentra de luto tras el fallecimiento en La Habana del periodista Manolo Rodríguez Salas, exdirector del Noticiero Dominical de la Televisión Cubana y figura reconocida del sistema informativo nacional.
Según confirmaron los periodistas Lázaro Manuel Alonso y José Manuel Valido Rodríguez.
Fuentes cercanas a la familia aseguran que Manolo Rodríguez murió a consecuencia de una encefalitis provocada por el virus del chikungunya, una enfermedad transmitida por mosquitos que en los últimos meses ha tenido un notable impacto en el país.
La noticia ha generado numerosas reacciones de pesar dentro del gremio periodístico y entre quienes compartieron con él años de trabajo y amistad.
Diversos mensajes publicados en redes sociales coinciden en señalar que “el periodismo cubano está de luto”, y expresan condolencias a familiares, colegas y amigos, en especial a su esposa, la también periodista Liudmila Talancón, así como a su hija y demás seres queridos.
José Manuel Valido Rodríguez recordó a Rodríguez Salas como un amigo cercano y compañero de labores desde la década de 1990, cuando coincidieron en múltiples coberturas dentro del Sistema Informativo de la Televisión Cubana.
En un emotivo mensaje, destacó que se trata de una “lamentable y sensible pérdida para el periodismo cubano” y envió un abrazo solidario a la familia del periodista en este difícil momento.
Manolo Rodríguez Salas desarrolló una amplia y reconocida trayectoria profesional. Trabajó durante más de 25 años en la provincia de Pinar del Río, donde se destacó como reportero y realizador de contenidos informativos.
Posteriormente, trabajó como reportero en el Noticiero de la Televisión Nacional y luego asumió la dirección del Noticiero Dominical, espacio informativo de alcance nacional en el que dejó una huella apreciada por colegas y televidentes, caracterizándose por su rigor profesional y compromiso con el oficio.
Más allá de su desempeño profesional, amigos, vecinos e internautas lo recuerdan como un ser humano íntegro, solidario y cercano.
Las muestras de afecto resaltan su condición de padre y esposo dedicado, así como su calidad humana, valores que, según quienes lo conocieron, marcaron tanto su vida personal como su ejercicio periodístico.
Su fallecimiento ocurre en un contexto sanitario complejo en Cuba, donde el aumento de casos de arbovirosis como el dengue y el chikungunya ha generado preocupación, particularmente por sus complicaciones neurológicas en pacientes vulnerables.
La muerte de Rodríguez Salas pone rostro humano a una crisis epidemiológica que ha impactado a diversos sectores de la sociedad.
El legado de Manolo Rodríguez Salas permanece en el recuerdo de sus compañeros y en la historia reciente del periodismo cubano, que hoy despide a uno de sus profesionales más respetados.
Desde fuera del discurso oficial, la muerte de Manolo Rodríguez Salas vuelve a poner en evidencia la gravedad real de la crisis sanitaria que atraviesa Cuba.
Las arbovirosis continúan cobrando vidas en medio de la escasez de medicamentos, la falta de fumigación efectiva y el colapso del sistema de salud.
Mientras las autoridades minimizan cifras y responsabilidades, familias enteras enfrentan pérdidas irreparables. Cada fallecimiento desmiente el relato de control epidemiológico. La transparencia y la prevención siguen siendo una deuda pendiente.
Exigen atención para madre con problemas mentales y seis hijos en Las Guásimas (Video)
Hace 17 horas
Exdirector de la Escuela de Instructores de Arte de Cuba reside actualmente en Las Vegas
Hace 1 hora